Informe

La Iglesia lanza su propio macro informe antiabusos que sintetiza los estudios de Gabilondo y Cremades

La Conferencia Episcopal Española certifica 806 casos, frente a su auditor que habla de 1.383 en lo que podría ser una duplicidad por no cruzar datos

El cardenal Omella avisa que el informe Cremades sobre abusos "llega tarde": "Ya tenemos todo un trabajo hecho"
El cardenal Omella junto a CremadesEuropa Press

La Conferencia Episcopal Española ha lanzado ‘Para dar luz II’, un macro informe de más de mil páginas en el que aborda, como no ha hecho hasta ahora, la crisis de los abusos sexuales. Para ello, realiza una síntesis de los dos informes publicados hasta ahora: el estudio elaborado por el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo y la auditoría encargada por los propios obispos al bufete Cremades & Calvo Sotelo. ‘Para dar luz II’ aporta hasta 98 observaciones de las ideas lanzadas por Cremades y Gabilondo y se formulan hasta 47 recomendaciones que la Iglesia se hace así misma para hacer realidad la 'tolerancia cero' contra esta lacra en materia de justicia restaurativa y de prevención.

Entre las novedades de este estudio, que da continuidad al ya publicado el pasado junio, se incluye un actualizado listado de casos, así como un estudio exhaustivo desde diferentes perspectivas: eclesial, histórica, sociológica y legal. Así, se radiografía esta crisis esclesial a partir de los avisos lanzados por instituciones como el Ministerio del Interior, la Fiscalía, la fundación ANAR y Save the Children–.

Para calibrar el alcance de esta lacra, la Conferencia Episcopal ha realizado un cruce entre las cifras dadas por la justicia civil, los dosieres del informe de 'El País', el Defensor del Pueblo,

Cremades, instituciones religiosas… A partir de ahí, se ha elaborado una ficha caso por caso en la que se detalla si la denuncia está probada, no probada pero resulta verosímil, no probada,

excluida del ámbito del estudio, en curso de investigación, si es una denuncia falsa o está manifiestamente infundado. ¿El resultado? ‘Para dar luz II’ cuantifica 806 casos, 413 en diócesis

y provincias eclesiásticas, 369 en institutos religiosos, 13 en el seno del Opus Dei y un caso en institutos seculares. De todos ellos, 205 estarían probados completamente, lo que no significa

que el resto se den por nulos. De hecho, 'Para dar luz II' solo reconoce tres casos falsos de los 806 registrados.

En relación al caso inventado por un fiel católico para cuestionar la credibilidad tanto del informe del Defensor del Pueblo como de El País, aparecería en el estudio de los obispos como

“no probado”.

El informe de los obispos, en un ejercicio de autocrítica, apunta que "los datos contenidos en este informe nunca serán definitivos". "Aunque estimemos que, cruzando los diversos

informes, se ha llegado a conocer la realidad de en torno a un millar de casos de abusos cometidos en ámbitos eclesiales, es importante tener en cuenta que otros episodios de abusos

tuvieron lugar hace demasiado tiempo para que hayan podido salir a la luz o que, directamente, algunas víctimas no quieren contar su caso", se subraya, a la vez que se reitera el

compromiso de “conocer todos los casos para ayudar a sanar su dolor y poner lo medios para que no pueda volver a pasar".

A la vez que el Episcopado daba a conocer ‘Para dar luz II’, también se daba a conocer el informe Cremades, la auditoría encargada en febrero de 2022 al bufete Cremades & CalvoSotelo y que ha sido entregado a los obispos con unos diez meses de retraso sobre el plazo previsto de ejecución.

Lo más llamativo del estudio del despacho de abogados en sus 956 páginas publicadas es que suma 1.383denuncias con un número de víctimas y victimarios indeterminado. Esta cifra difiere de los 806 casos registrados por la Conferencia Episcopal. ¿De dónde se interpretaría esta distancia? Entre otros motivos, según ha podido confirmar LA RAZÓN de fuentes eclesiales podría deberse a una duplicidad de datos. Por ejemplo, la auditoría externo podría no haber computado como distintas las denuncias realizadas por las diócesis de las registradas por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe –305–, teniendo en cuenta que los obispados están obligados a dar cuenta de los casos a Roma.

Más allá de esta cuestión, entre las recomendaciones de Cremades se incluyen propuestas tales como la creación de un fondo que estaría nutrido por la Conferencia Episcopal Española y la Conferencia Española de Religiosos para la reparación, “dotado inicialmente con 50 millones de euros”. “Las indemnizaciones se valorarán en cada caso entre 6.000 y 100.000 euros”, apunta el bufete de abogados. De esta manera, iría en la línea del propio plan integral de reparación anunciado por los obispos y del fondo estatal propuesto por Gabilondo. Aunque los obispos y las congregaciones sean quienes aportan el dinero en el fondo, sería una comisión independiente quien gestionaría estas indemnizaciones.

Además, el informe Cremades también sugiere la creación de otra comisión centrada en la prevención “responsable del seguimiento y evaluación de todas las medidas contempladas en este informe” que tenga una “forma multidisciplinar y debe incluir personas situadas en la intervención directa”. El informe sentencia que la Iglesia no “puede argumentar hoy en día que desconoce la magnitud de la tragedia” y exige “una respuesta contundente y sin excusa ninguna porque permiten visibilizar y honrar el daño producido a las víctimas”.

En una primera aproximación, el estudio de Cremades & Calvo-Sotelo no parece incluir de forma explícita, más allá de una cita inicial, las colaboraciones de la ex alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, o del que fuera director de El País, Juan Luis Cebrián, que se anunciaron como grandes firmas participantes cuando se presentó este encargo en 2022.

El Papa critica la obsesión por la apariencia

El Papa Francisco criticó hoy "una época que a veces parece obsesionada con la apariencia, todo el mundo intenta exhibirse" y "especialmente a través de las llamadas redes sociales", en el discurso a los empleados del Vaticano con motivo de la felicitación de la Navidad. El Santo Padre pidió a los empleados vaticanos y a sus familias que miren en sus casas "la sencillez del belén" y deseó a las familias y a sus hijos un estilo de vida basado (...) "en lo oculto y lo pequeño".

Para contrarrestar así, dijo, "una época que a veces parece obsesionada con la apariencia, todo el mundo intenta exhibirse: es la época del maquillaje, no sólo de la cara sino también del alma, y esto es malo, sobre todo a través de las llamadas redes sociales".

"Es un poco como querer copas de cristal valiosas sin preocuparse de si el vino es bueno. Pero en la familia las apariencias y las máscaras no cuentan, o en todo caso no duran mucho; lo que importa es que no falte el buen vino del amor, la ternura y la comprensión mutua", explicó.

Y agregó: "Y el amor, lo sabemos bien, no hace ruido. Lo vivimos en lo oculto y en la pequeñez de los gestos cotidianos, en la atención que sabemos intercambiar".

"Esto es lo que os deseo: que estéis atentos, en vuestras casas y en vuestras familias, a las pequeñas cosas de cada día, a los pequeños gestos de gratitud, a la consideración del cuidado. Mirando el belén podemos imaginar la preocupación y la ternura de María y José por el niño que nacía. Quiero desearte este estilo", añadió.