Astronomía

Encuentran el origen de una misteriosa señal cósmica asociada a civilizaciones avanzadas

Los astrónomos han conseguido identificarla por primera vez tras 12 años de búsqueda

Localización de emisión FRB a 4.000 años luz / Foto: CSIRO
Localización de emisión FRB a 4.000 años luz / Foto: CSIROlarazon

La ubicación precisa de una poderosa explosión única de ondas de radio cósmicas, conocida como FRB (Fast Radio Burst), ha sido identificada por astrónomos por primera vez tras 12 años de búsqueda.

La ubicación precisa de una poderosa explosión única de ondas de radio cósmicas, conocida como FRB (Fast Radio Burst), ha sido identificada por astrónomos por primera vez tras 12 años de búsqueda.

El descubrimiento, publicado en la revista 'Science', se realizó con el nuevo radiotelescopio Australian Square Kilometre Array Pathfinder (ASKAP) de la Organización de Investigación Científica e Industrial del Commonwealth (CSIRO por sus siglas en inglés), en Australia Occidental. Acerca a los científicos a determinar qué causa estas poderosas emisiones, que incluso han sido relacionadas con civilizaciones avanzadas.

La galaxia a partir de la cual se originó el estallido fue fotografiada posteriormente por tres de los telescopios ópticos más grandes del mundo, Keck, Gemini South y el Very Large Telescope del Observatorio Europeo.

"Este es el gran avance que el campo ha estado esperando desde que los astrónomos descubrieron explosiones de radio rápidas FRB en 2007", celebra el doctor Keith Bannister, autor principal de CSIRO.

En los 12 años transcurridos desde entonces, una búsqueda global ha detectado 85 de estas explosiones. La mayoría han sido "de una sola vez", pero una pequeña fracción son "repetidoras"que se ocasionan varias veces en el mismo lugar.

En 2017, los astrónomos encontraron la galaxia de un repetidor, pero la localización de una explosión única ha sido mucho más complicado porque las ráfagas de radio rápidas duran menos de un milisegundo, lo que dificulta determinar con precisión de dónde provienen.

El equipo del doctor Bannister desarrolló una nueva tecnología para congelar y guardar datos ASKAP menos de un segundo después de que una ráfaga llega al telescopio.

Esta tecnología se usó para señalar la ubicación de FRB 180924 en su galaxia local (DES J214425.25 405400.81). El equipo hizo un mapa de alta resolución que muestra que la explosión se originó en las afueras de una galaxia del tamaño de la Vía Láctea, a unos 3.600 millones de años luz de distancia.

"Si desde la Luna miráramos a la Tierra con esta precisión, podríamos decir no solo de qué ciudad provino el estallido, sino también de qué código postal, e incluso qué bloque de la ciudad", precisa el doctor Bannister en un comunicado.

ASKAP es una serie de múltiples antenas de parabólicas y la ráfaga tuvo que viajar una distancia diferente a cada una, alcanzándolas a todas en un momento ligeramente diferente.

"A partir de estas pequeñas diferencias de tiempo (solo una fracción de una mil millonésima parte de un segundo) identificamos la galaxia local de la explosión e incluso su punto de partida exacto, a 13.000 años luz del centro de la galaxia en los suburbios galácticos", explica el doctor Adam Deller, miembro del equipo de la Universidad de Tecnología de Swinburne.

Para obtener más información sobre la galaxia local, el equipo la fotografió con el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en Chile y midió su distancia con el telescopio Keck de 10 metros en Hawaii y el telescopio Gemini Sur de 8 metros en Chile.

La única explosión localizada previamente, el 'repetidor', proviene de una galaxia muy pequeña que está formando muchas estrellas.

"El estallido que localizamos y su galaxia anfitriona no se parecen en nada al 'repetidor' y a su anfitrión --dice el docotr Deller--. Viene de una galaxia masiva que está formando relativamente pocas estrellas. Esto sugiere que las ráfagas de radio rápidas se pueden producir en una gran variedad de entornos, o que las ráfagas aparentemente aisladas detectadas hasta ahora por ASKAP son generadas por un mecanismo diferente al reloj de repetición".

La causa de las explosiones de radio rápidas sigue siendo desconocida, pero la capacidad para determinar su ubicación exacta es un gran salto hacia la solución de este misterio.

El miembro del equipo, el doctor Jean-Pierre Macquart, experto en el uso de explosiones de radio rápidas para sondear el Universo, señala que estos estallidos están alterados por la materia que encuentran en el espacio. Ahora podemos identificar de dónde vienen y usarlos para medir la cantidad de materia en el espacio intergaláctico". Esto revelaría material que los astrónomos han luchado durante décadas para localizar.