Estreno

Santa Teresa: pura pasión

Los actores David Luque y Marian Álvarez
Los actores David Luque y Marian Álvarezlarazon

Termina en Ávila el rodaje de una «tv movie» sobre la religiosa, que emitirá La 1 en horario «prime time».

«Hay muchas Teresas, una Teresa mística, la Teresa escritora, la luchadora, la fundadora... Es un personaje de una gran riqueza y con muchas aristas que, sin duda, marcó una época», afirma el director de la «tv movie» «Teresa», cuyo rodaje está finalizando estos días en Ávila, una coproducción entre TVE y La Cometa TV que cuenta también con el apoyo de la Comisión del Quinto centenario.

Pero, ¿cómo abordar la figura de Santa Teresa desde una perspectiva que resulte estimulante para el espectador? Trayéndola al presente desde su esencia. Para ello se la observará a través de la mirada de una joven contemporánea que está leyendo una de sus principales obras literarias: «El libro de la vida». «Esta película para la televisión plantea qué tienen en común una joven de 2015 con una mujer nacida en 1515, los conflictos de la Teresa de nuestros días quizá no sean tan diferentes de los de su tocaya de hace siglos», subraya Dorado, dejando en esta frase múltiples interrogantes.

Una mujer dual

Ése es el punto de partida de un reto mayúsculo que la ganadora del Goya por «La herida», Marian Álvarez, quien interpretará a Teresa, ha asumido con ilusión, responsabilidad y también zozobra. «Sería una prepotente si no dijese que estoy un pelín asustada. Estoy abordando este personaje con muchísimo respeto porque es fascinante, te atrapa y es muy complicado desprenderse de él», explica Álvarez, que sabía de Santa Teresa lo que la mayoría de los españoles estudiaron en la escuela. Ahora que ha tenido que meterse en su piel y la ha observado en las distancias cortas a través de sus biografías y los textos que escribió, dice: «Me admira su dualidad: era una mujer con una profunda espiritualidad pero que también tenía los pies sobre la tierra». Y es que la religiosa era una persona con una personalidad con muchas aristas que, lejos de ser contradictorias, llegaron a ser compatibles. Álvarez las destaca con entusiasmo porque, «por una parte era una mujer rendida a Dios, al que servía sin reservas y, por otro lado, tenía una personalidad muy rebelde. Se soliviantaba sobre muchas cosas, incluso con la Iglesia que la acogía, que no le gustaban y que intentaba cambiar. Era una gran luchadora».

Si tiene que encontrar un punto de unión con Santa Teresa es su carácter: «Podía unir una dureza en su discurso, a la hora de enfrentarse incluso con el poder, con un gran sentido del humor. ¡La verdad es que era tremenda!». Y es que hay personas a las que les cunde mucho la vida. Algunos apuntes de sus 67 años de existencia: a partir de 1562, cuando el Papa Pío IV le concedió su traslado con cuatro monjas al convento de San José de Ávila, fundó 16 conventos en apenas 20 años, escribió ocho libros y medio millar de cartas, además de 66 «cuentas de conciencia» para sus sucesores, y sufrir más de un encontronazo con la Inquisición.

«Otra de las cosas que me impresionan mucho de ella es su perseverancia. Cuando las cosas no le salían bien, se ofuscaba. Cuando he tenido que interpretar las escenas en las que sufría por la impotencia de no poder culminar lo que perseguía, se me removían las entrañas», comenta Álvarez.

La fecha de estreno de esta producción aún no está confirmada, si bien es seguro que se programará en horario «prime time» en La 1. Además, cuenta con un reparto nada desdeñable, ya que, además de Marian Álvarez, se completa con Antonio de la Torre, que encarna al inquisidor general Fernando de Valdés; Aitana Sánchez-Gijón como doña Jimena, David Luque en el papel del inquisidor Rodrigo Salazar, y Terele Pávez como la priora del convento.