Y la Historia se hizo serie

Transportarse a la Edad Media o a la época franquista y ver cómo España llega al siglo XX o cómo estrena democracia, es posible desde el sofá de casa sólo cambiando de canal. Las cadenas de televisión son conscientes del éxito de la Historia, y ésta ha formado un binomio perfecto con las series cautivando a una audiencia que, además de valorar el trabajo de los actores, aprecia la labor documental de los guionistas, personal de vestuario, maquillaje, etc. Sin embargo, aunque varias estén ambientadas en la misma época, tratan aspectos diferentes sin caer en lo repetitivo.

Éste es el caso de «Galerías Velvet» y «Amar es para siempre», ambas de Antena3 y desarrolladas durante las décadas de los años 50 y 60. Tratándose de una ambientación similar, las dos han sabido distanciarse y, mientras una muestra la vida alrededor de unas galerías de moda sin abordar temas políticos o sociales, la segunda va precisamente de esto, pero centrada en torno a la barra del bar de un castizo barrio de Madrid. Las dos han sabido conjugar a la perfección realidades contemporáneas, siendo Antena 3 la que mejores datos de audiencia consigue. «Velvet» es seguida por cuatro millones de espectadores y «Amar es para siempre», por un 15 por ciento de la audiencia.

Continuando en el siglo XX, se llega a «Cuéntame cómo pasó», una de las series más longevas y premiadas de la televisión. A través de los ojos de Carlos Alcántara, el espectador ha sido testigo de la llegada del hombre a la Luna, la liberalización laboral de la mujer, la muerte de Franco, la llegada de la democracia, la Constitución,el 23 F, el ascenso al Gobierno del Partido Socialista, el comienzo de ETA; y lo que le queda, porque la serie, que va ya por 1984, parece no tener fin.

La precursora de esta oleada de series de época fue, quizás, «Amar en tiempos revueltos», telenovela ambientada en la Guerra Civil y los primeros años de Franco y que, tras siete años en las sobremesas de TVE, se trasladó en 2013, con sus principales personajes, a Antena 3, donde lleva ya cuatro temporadas.

La cadena pública ha tardado algo más de dos años en encontrar una telenovela con la que cubrir el espacio que dejó «Amar en tiempos revueltos». Lo ha conseguido con «Acacias 38», ambientada a finales del siglo XIX, que narra la historia de un grupo de criadas y las familias burguesas para las que trabajan.

Cuando ésta termina, empieza «Seis hermanas», muchachas de principios del siglo XX que tendrán que luchar por sacar adelante a su familia. Ambas ficciones, aunque han tardado en consolidarse, se han hecho con los gustos de la audiencia, consiguiendo la primera el 7 por ciento de share y la segunda el 5 .

La última en subirse a este tren ha sido Telecinco, con el estreno de «La dama velada», ambientada en la Italia del siglo XIX.

Contando cómo era la España del siglo XX lleva cinco años «El secreto de Puente Viejo», líder de las tardes de Antena 3 llegando al 18 por ciento de audiencia. Inspirada en la ficticia localidad que da nombre a la serie, combina humor y tragedia y ha conseguido labrarse una fiel audiencia que permanece atenta a las aventuras de Francisca Montenegro, la familia Ulloa y los Mirañar.

No sólo los últimos siglos han sido guionizados para televisión. «Águila Roja» o la vida de los Reyes Católicos son ejemplos de que la Historia más antigua también interesa. «Isabel», por ejemplo, supuso un grandísimo éxito de audiencia, un 16 por ciento en TVE. Tal es el éxito que incluso se está preparando la secuela «Carlos, Rey Emperador», sobre la vida de Carlos V.