Operación “Ordag-Teloners”

Desmantelan una importante banda de “loneros” que robaba en camiones en Aragón, Cataluña y Rioja

A esta organización se le atribuye un total de 59 robos, que causaron una importante alarma en el sector

La Guardia Civil ha culminado la operación “Ordag-Teloners”, una investigación desarrollada contra una organización criminal dedicada al robo de mercancías en camiones, que generó una notable alarma entre transportistas y empresas del sector.

En total, han sido detenidas 26 personas por su presunta implicación en los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con violencia e intimidación, robo con fuerza, daños y receptación.

A esa banda se le atribuye un total de 59 robos en camiones estacionados en áreas de descanso de las principales vías de comunicación de Aragón, Cataluña y La Rioja.

Además, la mayoría de los detenidos, 22 hombres y cuatro mujeres de diferentes nacionalidades y con edades comprendidas entre los 22 y 57 años, tiene un amplio historial delictivo, según ha informado el instituto armado.

La investigación ha permitido desmantelar también dos centros de receptación y distribución de material, ubicados en las localidades de Sant Adrià de Besòs y Cerdanyola del Vallès (Barcelona). Entre los efectos intervenidos se encuentran televisores de última generación, material informático, patinetes eléctricos, videoconsolas, gafas y ropa de marca.

Inicio de la investigación

En agosto de 2024, agentes de la Guardia Civil de Huesca, pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial, iniciaron una investigación con el fin de esclarecer una serie de robos cometidos en el interior de camiones de gran tonelaje estacionados en áreas de servicio de la autopista AP-2, cuatro en la provincia de Huesca y uno en Zaragoza.

Los hechos fueron perpetrados por lo que en el argot policial se conoce como"loneros", en los que los autores cortan las lonas de los semirremolques estacionados habitualmente en áreas de servicio para comprobar la mercancía transportada y, posteriormente, sustraerla en una técnica que se conoce como "cata".

Tras varios meses de investigación, los agentes lograron identificar a un grupo de personas como presuntas responsables de los robos, a pesar de que el grupo criminal empleaba medidas de seguridad para evitar ser detectados. Como resultado, se pudo detener e investigar a cinco de los presuntos autores y recuperar alrededor de tres toneladas de material sustraído.

Segunda fase de la investigación

La Guardia Civil inició la segunda fase de la investigación a principios de enero cuando detectó que el grupo criminal se había reorganizado e intensificado su actividad delictiva, adoptando un comportamiento "frenético y cada vez más violento".

Así, el grupo subió el uso de la intimidación y las amenazas, amplió su radio de acción hasta las áreas de servicio de la AP-2 y AP-68 y cometió 39 robos en Huesca, nueve en La Rioja, cuatro en Zaragoza y dos en Lleida.

Ante esta escalada, a la investigación se sumaron agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil en La Rioja y la coordinación entre las distintas unidades permitió identificar a los 21 integrantes de la organización y determinar con precisión los roles que desempeñaba cada uno.

El grupo estaba perfectamente estructurado, de modo que algunos se encargaban de vigilar y seleccionar los objetivos, otros conducían los vehículos lanzadera para el transporte del material sustraído y un tercer grupo ejecutaba directamente los cortes en las lonas de los semirremolques y sustraían la carga.

La investigación también reveló la existencia de una logística propia, de canales de distribución organizados y la presencia de dos centros de receptación en la provincia de Barcelona.