Detienen a Greta Thunberg tras realizar una protesta contra un foro petrolero en Londres

La activista climática Greta Thunberg ha sido detenida tras unirse a un grupo de decenas de manifestantes que han llevado a cabo una protesta en las inmediaciones de un hotel céntrico en Londres, donde se estaba llevando a cabo un foro que congregaba a ejecutivos de la industria del petróleo y el gas. La manifestación buscaba poner de manifiesto la responsabilidad de estas empresas en la crisis climática y exigir un cambio hacia fuentes de energía más sostenibles.

La protesta tuvo lugar en el contexto del Foro de Inteligencia Energética, un evento que reunió a figuras destacadas de la industria energética, incluyendo los directores ejecutivos de gigantes petroleros como Aramco de Arabia Saudita y Equinor de Noruega, así como el ministro británico de seguridad energética. Los manifestantes se hicieron escuchar frente al Hotel InterContinental en Park Lane, donde se celebraba el foro.

Durante la manifestación, cinco personas fueron detenidas bajo sospecha de obstruir el tráfico en una autopista adyacente al lugar de la protesta. Los manifestantes intentaron bloquear el acceso al hotel sentándose en la acera de la entrada principal, ondeando pancartas con lemas como "fuera el dinero petrolero" y "cancelen la conferencia". Además, algunos encendieron bengalas amarillas y rosadas.

La acción también incluyó una audaz maniobra por parte de activistas de Greenpeace, quienes se descolgaron desde el techo del hotel utilizando cuerdas para desplegar una gran pancarta con el lema "Que paguen las petroleras". Este acto tenía como objetivo recordar a las compañías de combustibles fósiles su responsabilidad en el cambio climático y su deber de contribuir a una transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.

“El mundo se ahoga en combustibles fósiles. A nuestras esperanzas y sueños y vidas se las lleva un torrente de lavado verde y mentiras”, dijo Thunberg.

Los manifestantes, entre los cuales se encontraba Greta Thunberg, acusan a las empresas de combustibles fósiles de obstaculizar deliberadamente la transición a fuentes de energía renovable, en aras de maximizar sus beneficios económicos.