Carreteras

EL 50% de los ciclistas muertos en ciudad no llevaba casco

El 50% de los ciclistas que pierden la vida en las ciudades españolas no llevaba casco, el 56% de las secuelas graves o muy graves provocadas por caídas de la bicicleta tienen lugar en las vías urbanas y las lesiones en la cabeza causan tres de cada cuatro muertes por el uso de este vehículo de dos ruedas. Éstas son las principales conclusiones de un estudio elaborado por el Instituto de Seguridad Vial de la Fundacipón Mapfre y que fueron anunciadas este martes por el director general de esta institución, Julio Laria, en una comparecencia en la Comisión sobre Seguridad Vial y Movilidad Sostenible. Además de Laria, comparecieron en la Cámara Baja el director de la Fundació RACC, Miquel Nadal; el médico asistencial Antonio Hernando, del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital 12 de Octubre de Madrid, y la presidenta de la Asociación Española de Prevención de Accidentes de Tráfico, Eugenia Doménech.

Todos ellos expusieron sus opiniones sobre los tres aspectos más polémicos de la reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que la próxima semana iniciará su tramitación parlamentaria en el Congreso: el uso obligatorio del casco en las zonas urbanas para los menores de 18 años, el aumento de la velocidad máxima a 130 kilómetros por hora en algunos tramos de autopistas y autovías, y el incremento de multa de 500 a 1.000 euros por conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas. Julio Laria, que se mostró partidario del uso "integral"del caso para los ciclistas cuando circulen por las ciudades, adelantó algunas cifras de un estudio elaborado por la Fundación Mapfre, que serán presentados más extensamente la próxima semana. Así, según los datos de siniestros de Mapfre, que abarca un 20% de la cuota de mercado de seguros del automóvil, el 50% de los 28 ciclistas muertos en las ciudades españolas entre 2010 y 2012 no llevaba casco, y un 45% tampoco lo tenía en la carretera, cuando en este caso es obligatorio. "Estamos ante un patrón de comportamiento de alto peligro y alta preocupación", indicó.

De los accidentes mortales con bicicleta se desprende que el traumatismo craneoencefálico provocó el 57% de las muertes y que un 20% de los ciclistas murieron sin que mediara ninguna colisión con ningún otro vehículo. Además, el 89% eran hombres, un 21% se produjo en zonas urbanas, un 39% perdió la vida de noche, el 71% de los ciclistas eran total o parcialmente responsables y un 21% eran extranjeros. Entre 2010 y 2012, Mapfre registró un total de 2.345 ciclistas heridos y el informe, realizado con informes médicos, atestados policiales y fotografías, señala que el 56% de las secuelas graves o muy graves se originaron en accidentes urbanos y un 38% fuera de las ciudades. Un 39% de las secuelas muy graves y un 14% de las graves se deben a lesiones en la cabeza, mientras que a mayor número de días de hospitalización, más consecuencias cerebrales tiene para el ciclista.

2.500 euros diarios

Por otro lado, Antonio Hernando, del Servicio de medicina Intensiva del Hospital 12 de Octubre de Madrid, también se mostró a favor de que los ciclistas lleven casco en las ciudades y señaló que éste supone un coste "asumible"de entre 20 y 260 euros. Además, expuso tres casos de pacientes ingresados en el 12 de Octubre por caídas en la bicicleta sobre las consecuencias económicas que conlleva el ingreso de un ciclista herido en un hospital y añadió a este respecto que "cada día en la UCI cuesta 2.500 euros". "Veo los resultados en el área asistencial y muchos accidentes tienen consecuencias lesivas en la cabeza y en la cara que son evitables mediante la utilización de un recurso sin gran coste económico", apuntó.

Eugenia Doménech, apostó por la obligación del casco en las ciudades para los ciclistas de hasta 16 años, lo que conllevaría que estas personas adquieran un hábito que mantendrían después, y que la norma dé un plazo de unos dos años para que se extienda esta obligatoriedad a todos los usuarios de la bicicleta. Por su parte, el director de la Fundació RACC, Miquel Nadal, expuso la opinión más reacia a la obligatoriedad de llevar el casco cuando los ciclistas circulen por las calles y abogó por su generalización mediante "la concienciación y la recomendación, no de la obligación de un día para otro, porque eso podría tener un efecto disuasorio a corto plazo". Nadal argumentó su postura con el casco en las pistas de esquí: "Hay un fenómeno en los últimos cinco o 10 años de pasar de que nadie lleve casco a que una gran parte lo lleve. No ha habido un cambio normativo, sino la conciencia de los esquiadores de que les da mayor seguridad y confort, y campañas de las administraciones públicas y las empresas".

Límite de 130 km/h

Por otro lado, Laria y Doménech no compartieron la propuesta de aumentar el límite de velocidad a 130 kilómetros por hora en algunos tramos de autopistas y autovías. "En 2011 se bajó el límite y en 2013 se propone un aumento con un régimen de sanciones extraordinariamente leve en comparación con otras conductas de riesgo, como el alcohol. Todas las investigaciones sobre incrementos de velocidad han obtenido resultados contrarios a una mejora de la seguridad en los países que la adoptaron. De hecho, en un país se tuvo que modificar y dar marcha atrás a la medida. El resultado en todos ellos es un incremento de la siniestralidad", indicó Laria. Doménech se preguntó cuál es el motivo principal de esta propuesta cuando la velocidad media en las autopistas españolas es de 122 kilómetros por hora, superior al límite de 120, y en los últimos años han mejorado las cifras de siniestralidad en las carreteras españolas. "¿Cuál es el objetivo? ¿Para tentar a la suerte y tengamos un retroceso? ¿Para qué vamos a cambiar aquello que funciona? Dejemos que siga funcionando aquello que está bien", apostilló. La presidenta de expuso varios estudios científicos que avalan que "a mayor velocidad, mayor probabilidad de tener un accidente y de gravedad", y señaló que un incremento de 10 kilómetros por hora en la velocidad máxima implica un aumento de la velocidad media en 2,5 km/h y de un 10% en los accidentes mortales. Por último, Nadal fue el que más profundizó en la propuesta de subir de 500 a 1.000 euros las multas por conducir bajo los efectos del alcohol o de las drogas y propuso instaurar una "tasa de alcoholemia cero"para los conductores noveles, que el aumento de las sanciones se aplique sólo a los conductores reincidentes o los que tengan una tasa muy elevada, que se implante el "alcoholock"para que el vehículo no arranque si el conductor está bebido o drogado y que se pongan en marcha campañas de concienciación sobre circular si se ha consumido esta sustancias.