Cirugía

El antes y el después de un joven que se sometió a un trasplante de cara

El joven no tenía mandíbula inferior ni nariz.

El antes y el después de Cameron Underwood, trasplantado de cara.
El antes y el después de Cameron Underwood, trasplantado de cara.larazon

Cameron Underwood, después de un intento de suicidio, perdió la mayor parte de la mandíbula inferior, la nariz y solo le quedó un diente

Cameron Underwood, un soldador de California, ha cambiado su vida radicalmente después de someterse a un trasplante de cara. El joven de 26 años intentó quitarse la vida en 2016 disparándose en el rostro, pero no tuvo éxito y vio cómo su cara se había deformado.

Después del intento de suicidio, Cameron perdió la mayor parte de la mandíbula inferior, la nariz y solo le quedó un diente. Cayó en depresión y frustración, y se sometió a una primera cirugía. Al ver que no mejoró notablemente, su depresión aumentaba.

El pasado mes de enero se sometió en Nueva York a una segunda cirugía que por suerte tuvo buen final. Antes, tuvo que esperar seis meses para encontrar un donante de cara, un joven de 23 años que había muerto en 2017. La operación duró alrededor de veinticinco horas (más de un día entero) y en ella llegaron a intervenir más de cien profesionales. En la operación, se utilizó tecnología de impresión 3D para asistir en la cirugía y para la cara del donante. En febrero, se le dio de alta. Nueve meses después, ha podido dar una conferencia en público junto al médico que le operó, Eduardo Rodríguez, de la Universidad de Nueva York Langone Health. Antes, este médico había realizado otros dos trasplantes de cara.

«Los últimos meses han sido bastante normales. He tratado de hacer cosas normales como estar con mis amigos y trabajar cerca de casa. He estado más en público y no ha sido una espiral negativa», dijo Cameron. Su médico se vio totalmente sorprendido con el trasplante: «Cuando vi los resultados, superó todas mis expectativas». Se puede decir que, dos años después, Cameron tendrá una segunda oportunidad para vivir.