Videos

Bruno deja a su paso dos muertes, fuerte oleaje y daños materiales

Un hombre falleció en Tarragona al caer desde un balcón y otro en Palma haciendo windsurf.

Bruno deja a su paso dos muertes, fuerte oleaje y daños materiales
Bruno deja a su paso dos muertes, fuerte oleaje y daños materialeslarazon

Un hombre falleció en Tarragona al caer desde un balcón y otro en Palma haciendo windsurf.

las de diez metros en el norte de España, vientos de hasta 110 kilómetros por hora, nevadas intensas, interrupciones en la circulación ferroviaria, múltiples daños en la vía pública y su primera víctima mortal. Es lo que el temporal «Bruno» dejó ayer a su paso por la Península.

El fallecido, de 56 años, era un vecino de Segur de Calafell (Tarragona) que se encontraba reparando una ventana en el balcón de su domicilio, cuando una fuerte racha de viento hizo que perdiera el equilibrio y se precipitara de su balcón. Protección Civil ha confirmado que el hombre cayó a un patio interior y que, pese a la intervención de tres unidades del Sistema de Emergencias Médicas, el de Calafell no pudo ser reanimado. Además, un hombre de 42 años falleció ahogado ayer mientras se encontraba practicando windsurf en Alcúdia, en la zona Corral d’en Pedrassa (Mallorca).

La segunda borrasca con nombre propio ha puesto en alerta a cinco provincias más que «Ana», 49 en total. Sólo en Cataluña, el teléfono de emergencias 112 recibió ayer hasta las 16:00h más de un millar de llamadas relacionadas con incidencias provocadas por el viento –con rachas de hasta 102 kilómetros por hora–, como caída de ramas, desprendimiento de andamios y carteles, desplome de muros y otros elementos estructurales, e incluso el corte de la antigua carretera de Salou, ante el peligro de caída de un árbol de grandes dimensiones.

También la circulación ferroviaria se vió afectada en varios puntos de la provincia tarraconense, según ha confirmado Renfe. En Barcelona, las fuertes ráfagas de viento han destrozado una decena de puestos de la Feria de Reyes de la Gran Vía y han forzado a interrumpir el tráfico para arreglar destrozos.

En Petrer, Alicante, una mujer de 74 años resultó herida en la cabeza y tuvo que ser trasladada al Hospital de Elda, tras caerle encima unos cascotes desprendidos de la fachada de una vivienda, también por culpa del viento, según informa el Centro de Información y Coordinación de Urgencias.

En Asturias, Bruno ha dejado olas de más de 10 metros de altura en el puerto de Gijón, y rachas de viento de más de 120 kilómetros por hora en la costa, donde la flota pesquera se encuentra amarrada, además de nieve en la cordillera, Picos de Europa y la suroccidental.

Las nevadas han forzado el uso de cadenas para el tráfico en la red secundaria de carreteras, con nueve puertos afectados, entre ellos el puerto de San Isidro. En Oviedo, el viento superó los 70 km/h y derribó varios árboles en el Campo de San Francisco, uno de los cuales provocó destrozos en la oficina de turismo, popularmente conocida como el «Escorialín».

Por su parte, en el País Vasco, la borrasca ocasionó la intervención de los bomberos de San Sebastián en más de una veintena de ocasiones. El cabo de Matxitako, en Vizcaya, registró las rachas más potentes de viento, con velocidades de hasta 163 kilómetros por hora, aunque donde más ha repercutido este fenómeno ha sido en el tráfico aéreo, ya que siete vuelos con destino a Bilbao se han visto obligados a desviarse o regresar a su lugar de partida, según fuentes de Aena.

Bruno también ha impedido la apertura de la estación de esquí de Sierra Nevada y ha causado desperfectos importantes en varias playas. En Tarifa, Cádiz, el viento cerraba el puerto y forzaba la suspensión de la línea marítima con Tánger (Marruecos). Aunque Bruno se deshace, la predicción de Aemet ha advertido, para hoy, de riesgos por fenómenos costeros en diez provincias, y por nevadas en otras cinco (aunque Navarra es la única en alerta naranja). Finalmente, el viento seguirá dando problemas en Navarra, Tarragona, Castellón, Albacete, Murcia, Almería y Granada.