Encuesta INE

El 30% de la población adulta en España tiene depresión

Los cuadros depresivos severos aumentan y afectan al 8% de la población. Los problemas médicos más comunes son la tensión alta, el dolor lumbar crónico y el colesterol alto

Salud mental
Salud mentalTania NietoLA RAZÓN

Tres de cada cuatro españoles de más de 15 años consideran que su estado de salud es bueno o muy bueno. Sin embargo, casi el 60% declara tener alguna enfermedad crónica como hipertensión, dolor lumbar crónico o colesterol alto, y más de la mitad, el 55 %, presenta sobrepeso.

Además, la incidencia de la depresión ha aumentado en nuestro país desde 2020: casi el 30% de la población adulta presenta sintomatología depresiva, un 14,6% tiene un cuadro depresivo y,un 8%, depresión severa.

Estas son las principales conclusiones de la Encuesta de Salud de España 2023, publicada hoy por el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de información recogida entre septiembre de 2023 y agosto de 2024 entre 24.673 personas de todas las comunidades autónomas.

El 74% de la población valora su salud como buena o muy buena, aunque persisten diferencias por edad, sexo y clase social. Los hombres (78%) declaran un mejor estado de salud que las mujeres (70%). La percepción positiva disminuye con la edad. Mientras el 73% de las personas de 45 a 54 considera que tienen buena salud, el porcentaje baja al 40% en los mayores de 75 años.

Por comunidades, donde mejor estado de salud creen que tienen es en Ceuta y Melilla (ambas con el 82%) y en la Comunidad Valenciana (79 %), al contrario que en Galicia (60 %); La Rioja (65 %) y Asturias (68 %), que presentan los porcentajes más bajos.

Encuesta de salud de España
Encuesta de salud de EspañaTania NietoLa Razón

Cronicidad elevada

El 58% de la población mayor de 15 años señala que padece alguna enfermedad o problema de salud crónico (62,3% de mujeres y 52,8% de hombres). Los más frecuentes en el periodo de tiempo analizado fueron la hipertensión (20,2%), el dolor de espalda crónico (19,8%) y el colesterol alto (18,3%).

Además, el 55% de los mayores de 18 años presenta un peso por encima del normal (obesidad y sobrepeso), algo que sucede más en los hombres (62,2%) que en las mujeres (48,0%), y menos entre los menores de 17 años (23,3%).

En el caso de los menores de 15 años, las enfermedades crónicas más frecuentes fueron la alergia (8,3%), el asma (4,6%) y los trastornos de la conducta (2,7%).

De hecho, los resultados evidencian que la salud mental de la población se ha resentido en los últimos cinco años, especialmente en las mujeres. El 35% de ellas presentan sintomatología depresiva, frente al 24,4% de ellos. Además, las diferencias se acentúan con la edad y los indicadores muestran un deterioro del bienestar emocional respecto a ediciones anteriores de la encuesta: del 20,4% en 2014 al 24,4% en 2019.

Por otra parte, el 41,6% de las personas mayores de 65 años sufre limitaciones de movilidad, y un 16,8% de la población de 55 años o más tiene dificultades para realizar actividades básicas de la vida diaria. Además, en el grupo de mayores de 65 años, un 36,3% declara tener problemas de audición, un 29%, deterioro cognitivo, y un 23%, limitaciones visuales.

En cuanto al uso de servicios sanitarios, el 82,4 % de la población acudió al médico en el último año, un dato que se mantiene alto y constante.

Además, el 23% acudió a urgencias, el 6,8% fue hospitalizado y el 6,7% recibió atención en un hospital de día, siendo los mayores y las personas con enfermedades crónicas quienes más utilizan estos servicios.

Según los resultados, el sedentarismo en el tiempo libre ha experimentado una mejoría clara desde 2014. En ese año, el 46,6% de las mujeres y el 36% de los hombres declaraba no realizar ninguna actividad física en su tiempo libre. En el periodo analizado, esas cifras han descendido a 32,6% en mujeres y 25,3% en hombres, lo que sugiere un cambio positivo en la conciencia sobre la importancia del ejercicio.

Consumo de alcohol y tabaco

En cuanto al consumo de sustancias como el tabaco y el alcohol, los datos también son positivos. El consumo diario de tabaco ha disminuido notablemente en las últimas tres décadas. En 1993, el 32% de la población fumaba a diario; en 2023, esta cifra se reduce al 17%. Esta mejora es especialmente destacable en hombres jóvenes: en el grupo de 15 a 24 años, la tasa de fumadores diarios ha pasado de más del 40% en 1995 a menos del 14% en la actualidad.

Respecto a la ingesta de alcohol, los resultados muestran una disminución general, aunque con matices. En 2006, el 64,8% de los hombres y el 46,4% de las mujeres bebían de forma habitual (al menos una vez a la semana). En 2023, estas cifras han descendido al 52,4% y 40,8% respectivamente. El consumo diario también ha disminuido significativamente: del 20% en hombres en 2011 a alrededor del 12% en 2023. En mujeres, ha bajado de forma más marcada aún, de cerca del 7% a menos del 4% actual.

En relación a la alimentación, el consumo diario de fruta y verdura ha mostrado una evolución positiva desde los años 2000, especialmente en las mujeres.

En 2001, solo el 50% de los hombres y el 56% de las mujeres comían fruta diariamente; en 2023, estas cifras se sitúan en el 64% y 70% respectivamente, con un incremento sostenido a lo largo del tiempo. El consumo diario de verdura también ha mejorado, pasando del 27% en hombres y el 38% en mujeres en 2001 al 52% y el 74% entre 2023 y 2024.

A pesar de este progreso, el acceso y la frecuencia siguen marcados por el nivel socioeconómico: los grupos más desfavorecidos consumen menos productos frescos que los de clases altas.