Los estudiantes ponen un notable a las universidades españolas

Los universitarios españoles muestran un nivel de satisfacción con sus estudios «muy alto», señala el estudio de la Fundación BBVA hecho público este martes, con «casi la mitad expresando puntuaciones de máxima satisfacción». Preguntados por «hasta qué punto estás satisfecho con los estudios que estás realizando», el 46% responde que entre 8 y 10 puntos. Además, el 39% otorga 6 ó 7 puntos a su grado, máster o doctorado, por lo que el 85% de los universitarios puntúan sus estudios con 6 puntos o más. De esta forma, el grado de satisfacción media con sus estudios se sitúa en 7,2 puntos. Los estudiantes ponen un notable a las universidades españolas. Tras dos estudios consecutivos creciendo, la valoración media de su grado, máster o doctorado descendió una décima respecto a los 7,3 puntos del anterior informe de 2010. En 2003 se situaba en 6,8 puntos y en 6,9 en el año 2006.

Los alumnos valoran positivamente los estudios que están realizando, especialmente los conocimientos que están adquiriendo a través de la formación teórica, al puntuarla con 6,6 sobre 10, uno de los aspectos mejor valorados por los estudiantes en este informe que examina «los valores, actitudes y comportamientos de este segmento de la población».

El coste de la matrícula sigue siendo el factor en el que los universitarios españoles se muestran más descontentos,al otorgarle un 5,4 sobre 10, aunque la satisfacción con el precio de las tasas aumenta tres décimas respecto al 5,1 del anterior estudio del año 2010. En contraste con la buena valoración de la enseñanza teórica, la formación práctica es el segundo aspecto peor valorado por los estudiantes junto con la oferta de becas, al otorgarles 6,0 puntos. Pese a ello, la valoración de la formación práctica crece 6 décimas y las ayudas al estudio 8 décimas respecto a 2010, apunta esta investigación realizada en febrero y marzo de este año a una muestra de 3.430 alumnos de universidades públicas y privadas.

La alta satisfacción general entre los universitarios españoles, 1.722.247 estudiantes matriculados en el curso 2022-2023, se acentúa entre los estudiantes de centros privados, siendo más significativas las diferencias al valorar la formación práctica y la atención de los profesores entre los estudiantes de centros públicos y privados. La enseñanza práctica es la rama en la que existe una mayor diferencia entre los alumnos de universidades públicas y privadas. Mientras los estudiantes de universidades privadas le otorgan 7,6 puntos, el grado de satisfacción de los alumnos de la enseñanza pública con la formación práctica se reduce a 5,7 puntos.

Mientras la valoración de «la facilidad del contacto con los profesores» se valora con un 7,9 por los estudiantes de universidades privadas,los alumnos de centros públicos la rebajan a 6,5, dejando una media de satisfacción de 6,7 sobre 10 al haber más estudiantes en universidades públicas. El coste de la matrícula es el único aspecto que es valorado con menos de 5 puntos sobre 10 por parte de los estudiantes de las universidades privadas, con 4,4 puntos. Mientras, entre los alumnos de los centros públicos el precio de las tasas también es el factor peor valorado, 5,6 sobre 10.

Los universitarios españoles son «más optimistas que la población general respecto al potencial de la ciencia» en la resolución de problemas como el cáncer, el calentamiento global de la Tierra, la escasez de alimentos o las guerras. Mientras el 92% de los universitarios considera que la ciencia ayuda «mucho o bastante» a combatir el cáncer, la población general se sitúa en el 72%. El informe de la Fundación BBVA refleja que, entre los universitarios, aumentó la aceptación de prácticas sociales como el matrimonio entre personas del mismo sexo, 8,9 respecto al 8,0 de 2010, la adopción por parte de parejas homosexuales, que subió a 8,8 puntos desde el 7,3 del estudio realizado hace 13 años, o la eutanasia cuya aceptación se sitúa en 8,2 mientras en 2010 era de 7,4 puntos. La interrupción voluntaria del embarazo se sitúa en 8,2 al subir 1,4 puntos respecto al informe publicado en 2010.

Respecto a su futuro, los universitarios españoles muestran que las prioridades al buscar trabajo están «vinculadas en mayor medida a los ingresos», apunta el estudio. «Que esté bien pagado» es el factor más mencionado, al ser seleccionado por el 55% como su primera o segunda preferencia. «Que permita conciliar la vida familiar y laboral» se sitúa por detrás al ser seleccionado por el 47% de los estudiantes encuestados.

Los planes de futuro de los universitarios no variaron mucho respecto al año 2010. El deseo de «formar una pareja estable (casados o no)» se sitúa en el 8,1, dos décimas menos que hace 13 años. Sin embargo, la idea de «tener hijos» descendió dos puntos respecto a los 7,9 de 2010, situándose en 5,9. El estudio concluye que «siete de cada diez viven con sus padres y sólo un tercio tiene un trabajo remunerado».