Día Mundial contra el cáncer de mama

Expertos piden que el derecho al olvido oncológico se reconozca a los 5 años libres de enfermedad

La supervivencia a 5 años del diagnóstico fue de más del 55% en hombres y de casi el 62% en mujeres en pacientes detectados entre 2008 y 2013 en España

La inmunoterapia ha cobrado un peso muy relevante en los últimos años en lo relativo al tratamiento de los tumores
La inmunoterapia ha cobrado un peso muy relevante en los últimos años en lo relativo al tratamiento de los tumoresLa RazónLa Razón

El Real Decreto-ley 5/2023, de 28 de junio, introdujo, en su artículo 209 el denominado derecho al olvido oncológico, de modo que las personas que hayan superado un cáncer no estén obligadas a declarar su situación a la hora de contratar seguros de vida o la solicitud de un préstamo. La regulación establece que este derecho se reconozca a todos las personas que han pasado por procesos oncológicos a los 5 años desde la finalización del tratamiento sin recaída posterior.

España fue el cuarto país de Europa en reconocerlo, después de que lo hubieran hecho, años antes, Francia, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos. Hoy, el presidente de la Sociedad Europea de Oncología (ESMO, por sus siglas en inglés), Andrés Cervantes, ha corroborado que este es el tiempo razonable para hacerlo en la apertura del Congreso ESMO 2023, que se celebra en Madrid del 20 al 24 de octubre. "Cinco años en remisión completa es un período razonable y lógico para garantizar la igualdad de todos los supervivientes de cáncer, independientemente de dónde vivan”. Aunque ha matizado que “es necesario desarrollar la normativa de manera que elimine incertidumbres en el uso de algunos términos como 'tratamiento radical' o establecer el momento desde el cual debe contabilizarse dicho periodo de tiempo de cinco años”.

El derecho al olvido de los supervivientes de cáncer se basa en un principio ético que pretende garantizar la igualdad, incluyendo el acceso equitativo a los servicios financieros, y evitar un posible uso discriminatorio de los datos médicos a la hora de evaluar la solvencia económica. Es, además, una consecuencia lógica del aumento de la tasa de supervivencia de los pacientes oncológicos en las últimas décadas gracias a los avances de los tratamientos. Se estima que alrededor de 20 millones de personas viven después de un diagnóstico de cáncer, de las cuales el 35% son supervivientes a largo plazo (fueron diagnosticados hace 10 años o más).

Este nuevo paradigma ha dado lugar a un número creciente de supervivientes de cáncer en Europa, que, sin embargo, siguen sufriendo diversas formas de discriminación relacionadas con su enfermedad ya superada, como la contratación de seguros de salud o vida, solicitar préstamos bancarios, o querer adoptar o emprender, entre otras.

Como ha introducido Cervantes esta mañana en una mesa de expertos sobre este tema, desde ESMO contribuirán como parte interesada al Código de Conducta de la UE que pretende asegurar que los cambios en la atención oncológica se reflejen en las prácticas comerciales de los proveedores de servicios financieros, con el fin de garantizar que los supervivientes de cáncer puedan vivir sus vidas sin ser estigmatizados o discriminados debido a su historial médico. “Nuestra posición es clara, aquellos que han sufrido un cáncer no pueden estar estigmatizados y deben recuperar su vida con normalidad lo antes posible"

Esperanza de vida igual a la de la población general

La mejora de la detección precoz y de los tratamientos oncológicos, con terapias cada vez más dirigidas y personalizadas a cada paciente, ha alargado la esperanza de vida y muchos logran superar la enfermedad o cronificarla. En concreto, la supervivencia a cinco años del diagnóstico fue de más del 55% en hombres y de casi el 62% en mujeres en pacientes detectados entre 2008 y 2013 en España. Esto se traduce en que la supervivencia al cáncer se ha duplicado en 40 años.

En la mayoría de los cánceres, si se producen recaídas, éstas son más frecuentes en los dos o tres primeros años, menos comunes entre el tercer y el quinto año y, después, aún menos probables. “Sabemos que después de cinco años estos pacientes tienen una esperanza de vida igual a la de la población general de su misma edad y mismas características. Consideramos, por tanto, que cinco años en remisión completa es un período razonable y lógico para garantizar la igualdad de todos los supervivientes de cáncer, independientemente de dónde vivan”, ha pedido el presidente de ESMO.

Legislación

Desde una perspectiva política, en febrero de 2022 surgieron acciones concretas en este sentido a nivel de las instituciones europeas, cuando el Parlamento Europeo aprobó una resolución destinada a establecer un plazo hasta 2025 para que los Estados miembros de la UE regularan el derecho al olvido oncológico. En concreto, este derecho propone que, después de un período razonable de tiempo desde la remisión, los registros médicos relacionados con el cáncer sean inaccesibles para terceros, que no estén directamente implicados en la asistencia sanitaria, para evitar que esta información se utilice en su contra.

En cuanto a la demanda que desde algunos ámbitos se realiza acerca de evaluar los plazos en función de los diferentes tipos de tumor, estadios o tratamientos, el experto destacó que “es posible que se puedan establecer plazos diferentes en función de los diferentes diagnósticos, en un contexto tan variable como es el cáncer, pero hasta que eso sea posible, en función de evidencias más sólidas, se debe primar el beneficio de los ciudadanos”.

A su vez, Ramón Reyes, presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) señaló que "el derecho al olvido oncológico es un avance muy positivo, pero es importante informar adecuadamente a los pacientes de cómo ejercer este derecho. En España, el aumento de la supervivencia en pacientes con cáncer nos enfrenta a una nueva realidad: la reinserción laboral. Más del 38% de los nuevos diagnósticos está en edad laboral y, una vez terminado el tratamiento, se enfrentan a dificultades para mantener o recuperar sus empleos. Es esencial que las administraciones públicas y las empresas colaboren para facilitar la

adaptación del trabajo, el regreso gradual y el apoyo psicológico a estos supervivientes”.