Salud

La forma que tiene de echarse la siesta predice su riesgo de mortalidad

Un estudio detecta que las que se hacen alrededor del mediodía y a primera hora de la tarde se asocian a un mayor peligro

Una siesta prolongada podría aumentar el riesgo de enfermedades graves, según un estudio
Una siesta prolongada podría aumentar el riesgo de enfermedades graves, según un estudioPixabay

Un nuevo estudio ha descubierto que ciertos comportamientos de siesta medidos objetivamente se asocian a un mayor riesgo de mortalidad en adultos de mediana y avanzada edad, según publican online sus autores en la revista 'Sleep'.

Los resultados del estudio, que se presentará en la reunión anual de SLEEP 2025, una iniciativa conjunta de la Academia Americana de Medicina del Sueño y la Sociedad de Investigación del Sueño, estudiaron los hábitos de siesta de 86.565 participantes (57 % mujeres) de el Biobanco del Reino Unido que no tenían historial de trabajo por turnos.

Comprobaron que la duración media de la siesta es de 0,40 horas al día. El 34% de las siestas se hacían entre las 9.00 y las 11.00 horas, el 10% entre las 11.00 y las 13.00 horas, el 14% entre las 13.00 y las 15.00 horas, el 19% entre las 15.00 y las 17.00 horas, y el 22% entre las 17.00 y las 19.00 horas.

El análisis reveló que las siestas más largas, la mayor variabilidad en la duración de las siestas diurnas y los porcentajes más altos de siestas alrededor del mediodía y a primera hora de la tarde se asocian a un mayor riesgo de mortalidad.

"Al evaluar los resultados del estudio del sueño, nos sorprendió lo común que era la siesta entre los adultos de mediana y avanzada edad, lo mucho que variaban sus patrones de sueño diurno a lo largo de los días y en qué momento del día dormían", explica el autor principal, Chenlu Gao, investigador postdoctoral del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos).

"Las personas que dormían más durante el día, tenían patrones irregulares de sueño diurno o dormían más hacia el mediodía y las primeras horas de la tarde corrían mayor riesgo, incluso después de tener en cuenta factores de salud y estilo de vida", explica.

La Academia Americana de Medicina del Sueño recomienda a los adultos sanos a limitar las siestas a no más de 20-30 minutos a primera hora de la tarde. Aunque una breve siesta "reparadora" puede mejorar el estado de alerta y el rendimiento durante el día, las siestas de 30 minutos o más pueden hacer que la persona se sienta aturdida al despertarse. Este aturdimiento, o "inercia del sueño", puede retrasar los beneficios a corto plazo de una siesta.

"Curiosamente, los datos que muestran los riesgos asociados a la siesta a mediodía y a primera hora de la tarde contradicen lo que sabemos actualmente sobre la siesta, por lo que podría estar justificada una investigación más exhaustiva sobre este vínculo", añadió Gao.

Y resalta que los resultados son importantes porque ponen de relieve la posible trascendencia de tener en cuenta las conductas de sueño diurno en la estratificación del riesgo de mortalidad en adultos, informa Ep.