Sanidad

El Govern mantiene a Tabernero pese al escándalo de Cellex

El oncólogo aún forma parte de un comité de expertos para reformar la sanidad catalana pese a las noticias publicadas por LA RAZÓN sobre la Fundación

Josep Tabernero (segundo por la izquierda), con los miembros que forman el comité de expertos Cairos y la consejera de Salud de la Generalitat, Olga Pané (en el centro)
Josep Tabernero (segundo por la izquierda), con los miembros que forman el comité de expertos Cairos y la consejera de Salud de la Generalitat, Olga Pané (en el centro)Generalitat de Cataluña

El escándalo que rodea al supuesto expolio de la herencia del empresario Pere Mir y de la Fundación Privada Cellex, en el que los albaceas del filántropo figuran como investigados, no ha provocado aún la destitución de uno de ellos, el oncólogo Josep Tabernero, como miembro de un comité de expertos de la Generalitat encargado de reformar la sanidad pública catalana.

"El señor Josep Tabernero continúa en su cargo", asegura el Departamento de Salud, liderado por Olga Pané, a LA RAZÓN. El Govern de Cataluña se ampara en el "principio de presunción de inocencia" para mantener en su puesto a uno de los principales investigados por la jueza de Barcelona y titular del juzgado de instrucción número 12, Myriam Linage Gómez.

Tabernero, así pues, es uno de los once miembros que forman el comité de expertos Cairos, integrado en la Consejería de Salud de la Generalitat, y cuyo objetivo es "modernizar la gestión y la financiación de los centros sanitarios, promover la transformación digital y optimizar el gasto". A pesar de las informaciones publicadas y de la investigación en curso sobre un posible desvío de fondos de la herencia de Pere Mir, Tabernero continuará de momento vinculado a la Generalitat.

El Govern de Cataluña, no obstante, sí ha adoptado algunas medidas para evitar un nuevo "caso Tabernero". En concreto, la consejera de Recerca i Universitats, Núria Montserrat, intervino en el proceso de selección de la nueva dirección del mayor centro biomédico de Cataluña, Idibaps. En esta ocasión, la Generalitat optó por repetir el concurso, después de que el primer intento fracasara debido a presuntas irregularidades, falta de rigor técnico y una serie de filtraciones que pusieron en entredicho la neutralidad del proceso. Finalmente, ayer se nombró a la doctora Susana Puig como nueva directora del centro.

Caso Cellex

Pere Mir fue un emblemático mecenas de la ciencia catalana, que tras construir su fortuna desde cero, creó la Fundación Mir Puig y la Fundación Cellex, centrada en la investigación médica. Tras vender su empresa Derivados Forestales, inyectó 150 millones de euros a ambas entidades, y bajo su dirección, Cellex se convirtió en el mayor mecenas privado de la ciencia en España. Pere Mir murió en 2017 a los 98 años, dejando un patrimonio de 400 millones de euros. Las fundaciones quedaron entonces bajo la gestión de Jordi Segarra, Juan Francisco Capellas y Josep Tabernero. Según los estatutos, el 90% de los recursos debían ir destinados a la ciencia, pero en seis años el patrimonio cayó a 12 millones sin auditorías.

El pasado abril, la jueza Myriam Linage ordenó registrar los domicilios de los tres gestores, y se incautaron cajas con documentos. Además, la Generalitat intervino las fundaciones y congeló activos por 62 millones de euros en Suiza y Andorra. Tal y como publicó LA RAZÓN, Pere Mir redactó el 28 de junio de 2013 el que debía ser su último testamento, un documento que ahora está bajo investigación. Este es uno de los papeles más importantes para aclarar la trama que envuelve el testamento de Pere Mir y sus posteriores añadidos.

LA RAZÓN tuvo acceso a este documento, que se modificó el 11 de enero de 2017, una semana antes del fallecimiento de Pere Mir. En este caso, se quería hacer un cambio respecto a los albaceas designados. Es aquí donde aparecen los nombres de Jordi Segarra Pijuan, Josep Tabernero Taburla y Juan Francisco Capellas Cabanes, los dos primeros con domicilio en Barcelona y el tercero en Andorra la Vella. Por lo tanto, Pere Mir hizo a Tabernero albacea de su fortuna poco antes de su fallecimiento.

La investigación se centra ahora en tres ejes: administración desleal, apropiación indebida y blanqueo de capitales. Una auditoría forense examina seis años de operaciones, revelando que el 80% de las donaciones se destinaron a proyectos vinculados a Tabernero o Segarra, sin concurrencia competitiva. El testamento de Mir especificaba que todo debía ir a ciencia y asistencia social. Hoy, esa voluntad está en entredicho.

Durante la investigación, la defensa de Josep Tabernero y Jordi Segarra se opuso, además, al volcado de datos de sus móviles, donde los Mossos d’Esquadra encontraron "conversaciones de interés" para la causa. El abogado aseguró que se trataba de una medida desproporcionada e "invasiva" de la privacidad, especialmente en el caso de Tabernero, que por su condición de médico pueden incluir datos personales y relativos a la salud de sus pacientes (cirugías, pruebas diagnósticas e informes médicos) que la legislación considera "especialmente protegidos".

El caso está todavía muy lejos de cerrarse, mientras la jueza Linage continúa la investigación a Tabernero, Segarra y Capellas. La misma magistrada rechazó esta misma semana que la Generalitat de Cataluña se personara como acusación particular en el juicio por carecer de legitimación.