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¿Hay que abrir el lavavajillas inmediatamente o dejar que se enfríe? Mucha gente comete este error

Aunque parezca un gesto sin importancia puede influir en la higiene, consumo energético y el resultado del secado

¿Hay que abrir el lavavajillas inmediatamente o dejar que se enfríe? Mucha gente comete este error La Razón

Cuando suena el pitido que avisa de que el lavavajillas ha terminado se suele hacer varias cosas; esperar un rato hasta abrirlo, abrirlo para dejar que se vaya secando o hay quienes prefieren sacarlo de inmediato. Estos últimos probablemente tengan alguna que otra quemadura debido a la bofetada de vapor que sale al abrir el electrodoméstico. Cada uno tiene sus propias costumbres y técnicas. Pero hay unas que se recomiendan más que otras.

Aunque parezca un gesto sin importancia cuando abres la puerta del lavavajillas puede influir en la higiene, consumo energético y el resultado del secado. En algunos modelos de última generación, ni siquiera tendrás que preocuparte por este paso, ya que lo hacen de forma automática: al terminar el ciclo se realiza sin intervención, evitando olvidos y manteniendo el interior de lavavajillas seco y limpio.

Qué se recomienda

Deja la puerta entreabierta para mejorar el secado

: una vez finalizado el ciclo de lavado, dejar la puerta del lavavajillas entreabierta permite que el vapor caliente escape en lugar de estancarse y condensar dentro. Gracias a esto, el lavavajillas seca más rápido y se reducen las marcas de agua.

Ventila solo unos minutos

Con solo ventilar unos minutos, se eliminan la humedad residual. Eso sí, no dejes la puerta abierta durante demasiado tiempo, una ventilación prolongada puede atraer polvo, migas o incluso insectos. Para obtener mejores resultados, se recomienda esperar alrededor de 30 minutos después de abrir el lava antes de vaciarlo y cerrarlo de nuevo

Evita los malos olores y la aparición de moho

: La entrada de aire fresco también previene la formación de olores persistentes. Este sencillo gesto reduce de manera eficaz el riesgo de moho, que suele aparecer por la humedad atrapada dentro del electrodoméstico aún caliente.

Por lo tanto, se debe abrir ligeramente la puerta del lavavajillas, con cuidado, después de cada ciclo. Es un gesto sencillo que mejora el secado, evita malos olores y prolonga la vida útil del electrodoméstico. Ya sea de forma manual o mediante sistemas de apertura automática, favorecer la ventilación adecuada marca la gran diferencia en el rendimiento diario del aparato y en la higiene de tu vajilla.