En el País Vasco

Intervienen más de 22.000 artículos de lujo falsificados: los vendían en plataformas muy populares de Internet

Se ha detenido a tres presuntos miembros de una organización que recibía los artículos de China

Material incautado a la organización en pabellones de Hernani y de Bidart
Material incautado a la organización en pabellones de Hernani y de BidartAgencia Tributaria

El Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria en el País Vasco ha intervenido en tres pabellones industriales de Hernani (Guipúzcoa) y otro ubicado en la localidad vascofrancesa de Bidart más de 22.000 artículos de marcas de alta gama falsificados.

La organización responsable de la mercancía recibía los artículos de China y los ofertaba en plataformas muy populares de Internet de venta directa y segunda mano entre particulares, logrando así su distribución por toda Europa, y perjudicando con ello a más de cien marcas.

En esta operación, denominada 'Trinchete', han sido detenidas tres personas de origen chino, que formaron una empresa con domicilio social en los almacenes intervenidos, a donde llegaban los productos falsificados a través de una empresa de paquetería, ha informado el Ministerio de Hacienda en un comunicado.

Los investigadores detectaron algunos de estos envíos, lo que les condujo a localizar tres pabellones industriales de Hernani alquilados por ciudadanos de nacionalidad china. En estas naves se recibían diariamente productos a través de empresas de mensajería.

La investigación a los responsables de esta organización permitió conocer que existía un cuarto pabellón, ubicado en la localidad labortana de Bidart, en Francia. Mediante la colaboración con la aduana francesa, funcionarios galos se personaron en el almacén de Bidart y hallaron en su interior mercancía falsificada.

En estas cuatro naves se hallaron más de 22.000 artículos falsificados, fundamentalmente calzado, bolsos, prendas de vestir, joyería y complementos. Los productos simulaban ser de más de cien marcas de alta gama y lujo, y contaban además con cajas, certificados de autenticidad, facturas y e incluso tiques de compra falsificados de supuestas compras en tiendas oficiales de París y otras ciudades, de entre uno y dos años de antigüedad, para apoyar la apariencia de autenticidad.

Estos productos se comercializaban a través de anuncios "meticulosamente diseñados" en las plataformas digitales más populares de venta entre particulares. Estos anuncios, con detalladas imágenes de los artículos, tenían como propósito principal engañar a los posibles compradores de productos usados o seminuevos de marcas de prestigio. Para ello creaban cientos de perfiles ficticios simulando la propiedad del producto por parte de anunciantes particulares.

Una vez vendido el producto falso, lo etiquetaban y remitían desde su almacén al comprador final en cualquier punto de Europa, lo que les permitía distribuirlos sin limitaciones geográficas, lo que dificultaba su seguimiento por parte de las autoridades.

Los tres detenidos, con el objeto de dar una apariencia de legalidad, habían creado una sociedad con domicilio social en los almacenes intervenidos, donde disponían de una oficina con ordenadores e impresoras "para la gestión de las compras directamente a China y la gestión del etiquetaje y venta". Los arrestados y los efectos intervenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de San Sebastián.