Caso Madeleine

Las pistas falsas del caso Madeleine

Tras 12 años, el caso de la pequeña McCann sigue abierto. ¿El último sospechoso? La prensa lusa afirma que se trata de un pederasta extranjero, pero no Martin Nye

La prensa lusa descarta que Martin Nye, en la imagen, sea el sospechoso extranjero de la desaparición de la menor
La prensa lusa descarta que Martin Nye, en la imagen, sea el sospechoso extranjero de la desaparición de la menorlarazon

Tras 12 años, el caso de la pequeña McCann sigue abierto. ¿El último sospechoso? La prensa lusa afirma que se trata de un pederasta extranjero, pero no Martin Nye.

¿Dónde está Madeleine McCann? Hoy hace 4.381 días que la pequeña británica Madeleine McCann desapareció en un complejo turístico situado en Praia da Luz, en el Algarve, al sur de Portugal. Doce años después el interrogante sigue abierto. Cada cierto tiempo salen pistas nuevas que finalmente se descartan, o incluso se vuelven a rechazar. La última: Martin Ney, un asesino pederasta alemán que ya había sido identificado y descartado como sospechoso en el año 2011 por Scotland Yard porque su objetivo principal eran menores de sexo masculino. Finalmente no se trata de él. El periódico portugués «Correio da Manha» publicó el pasado viernes, en el duodécimo aniversario de la desaparición de la pequeña, que la Policía tenía «nueva pista y un nuevo sospechoso», sin publicar su identidad. Días después el tabloide británico «Daily Mail» publicó la identidad de Martin Ney, el pedófilo asesino de niños de 48 años que está cumpliendo cadena perpetua en su país natal. Y ayer, el citado periódico portugués negaba que Ney fuera el nuevo sospechoso que la Policía Judicial en Oporto está investigando, sino que se trata de un presunto pedófilo extranjero, no luso. Ahora bien, de momento, las autoridades lusas siguen sin confirmar ni desmentir. Las investigaciones continúan, pero «la Policía Judicial, en el interés de la investigación, no considera oportuna la prestación de esclarecimientos adicionales», afirmó en un comunicado el citado cuerpo. Y es que la divulgación de nombres de sospechosos pueden perjudicar la aclaración de este caso.

Por el momento, las más de 2.000 diligencias policiales, 500 búsquedas en la zona y 12.000 páginas que deja el proceso no han conseguido arrojar luz sobre la noche en la que la pequeña, que entonces tenía sólo tres años, desapareció.

«El pronóstico no es precisamente alentador. Cuatro son las hipótesis principales sobre las que la Policía Judicial portuguesa y los detectives de Scotland Yard han venido trabajando: un robo en el apartamento que terminó trágicamente, un accidente involuntario de los padres al suministrarle a la niña una pequeña dosis de tranquilizante para que durmiera sin agobios y, las dos últimas y más inquietantes, un secuestro o la presencia en la zona de un pederasta. Las autoridades descartaron la participación de los padres y quedó sin fuerza la tesis del robo como un mal final, por lo que solo queda el secuestro o la pederastia», explica Ricardo Magaz, profesor de Fenomenología Criminal de la UNED.

Además, durante todo este tiempo «nadie ha pedido rescate por la niña ni tampoco ha sido identificada en lugar alguno del mundo. De ahí que los agentes se hayan visto abocados, por lógica, a centrar las pesquisas en la hipótesis del atentado sexual».

En su día y tras entrevistar a más de 400 personas, hubo 41 sospechosos, entre ellos 15 británicos. Entonces, la Policía británica dio a conocer seis retratos robots de ellos. «Hubo dos sospechosos principales: el luso-británico Rober Murat, vecino de los apartamientos del complejo turístico, y el ruso Sergey Malinka, amigo del anterior», recuerda el criminólogo Magaz.

En cuanto a la vieja pista de Martin Ney, Magaz explica que la duda es demostrar si realmente ha estado o no en suelo portugués. Y no solo, ¿si solo tenía atracción por niños varones, por qué hipotéticamente habría elegido a una niña cuando en el mismo apartamento había otros niños varones durmiendo? Y es que cabe recordar que Ney fue encarcelado por asesinar a tres niños alemanas y es sospechosos del asesinato de otro niño en Holanda y otro en Francia.

En cualquier caso, los interrogantes continúan. En Portugal el caso se cerró en julio de 2008, pero fue reabierto en octubre del año 2013 tras encontrarse nuevos indicios, en una investigación paralela que también mantiene abierta Scotland Yard, que lanzó su investigación «Operation Grange» en 2013.