Madres

Lleva a su hija enferma al centro médico y la pediatra la hace sentir "una mala madre

La mujer denunció que fue juzgada por llevar a su bebé de 11 meses a la guardería; cientos de madres se identificaron con su experiencia

Cuando la vida se adelanta, el viaje invisible de las familias de bebés prematuros
La mujer denunció que fue juzgada por llevar a su bebé de 11 meses a la guardería; cientos de madres se identificaron con su experienciaEuropa Press

Criar a un hijo implica una carga constante de responsabilidad, decisiones difíciles y conciliación forzada. Desde los primeros meses de vida, los padres deben atender cada necesidad física y emocional del bebé, y cuando llega el momento de volver al trabajo, muchas familias optan por llevar a sus hijos a una guardería. También es habitual acudir al pediatra cuando aparecen los primeros virus.

La combinación de ambas decisiones ha sido el detonante de una polémica reciente en redes sociales.

Una madre compartió en Threads que, tras llevar a su hija Freya, de 11 meses, al centro médico, la pediatra la juzgó por llevarla a la guardería a tan corta edad. "La pediatra de mi hija me ha hecho sentir muy mala madre", escribió la usuaria @quierete_decorart.

Según su relato, la doctora le dijo que la niña era demasiado pequeña para asistir a una escuela infantil, que "lo de inmunizarse es mentira" y que ella había esperado hasta los tres años para escolarizar a su hija porque podía pagar a alguien que la cuidara. La madre explicó que no tiene esa opción, ya que vive en una zona sin red de apoyo y necesita trabajar.

En su publicación, también expresó su frustración por las expectativas que recaen sobre las madres: "¿Cómo se pretende una educación estando 100% presente, sin pantallas, con juego y movimiento libre, sin hamacas, dedicación plena… mientras trabajamos? Es que considero que es imposible, vamos".

El testimonio se viralizó rápidamente y generó una ola de apoyo. Cientos de madres compartieron experiencias similares, denunciando juicios por parte de profesionales sanitarios o de otras personas que no conocen su realidad.

El caso ha reabierto el debate sobre la presión que enfrentan las madres trabajadoras y la necesidad de una atención pediátrica más empática, que acompañe en lugar de señalar. Para muchas, este tipo de situaciones no solo duelen, sino que refuerzan la sensación de estar siempre en deuda con un ideal de maternidad inalcanzable.