Acoso escolar

Los expertos alertan del ciberacoso dentro del aula

La tercera parte de los menores acosados no cuenta el problema ni a padres ni a profesores; el resto tarda entre 13 y 15 meses en pedir ayuda

Lo casos son cada vez más graves y violentos
Lo casos son cada vez más graves y violentoslarazon

Descienden por primera vez los casos de acoso escolar y ciberbullying, aunque cada vez son más violentos. Más de la tercera parte de los menores que sufren bullying no se lo dice a sus padres. Y los que lo hacen tardan entre 13 y 15 meses de media en contárselo.

En la actualidad, las víctimas de acoso escolar sufren un mayor número de hechos violentos y en mayor número de lugares que en años anteriores. La mayoría del acoso escolar se produce en el aula (70,7%) y en el recreo (67,8), seguido por cambios de clase (36,8), puerta del colegio (16,7), lavabos y vestuarios (10,3), comedor (8%) y autobús (5,7). “No suman 100% dado que el acoso tiene lugar en varios enclaves”, precisa Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña. Pero el dato que llama la atención es que el ciberbullying, también se sufre en gran medida en el aula. En concreto, aunque fuera del colegio supone el 86,9%, en el aula, el 59%, en el recreo, el 49,2, en los cambios de clase, el 26,2, en la salida y entrada al colegio el 14,8, en el autobús el 6,6, en los lavabos y vestuarios el 4,9 y en el comedor, el 1,6%. Es decir, los menores también sufren el ciberacoso en el centro escolar. De ahí que Cooklin recomendase prohibir el teléfono móvil en clase, tal y como ya se hace en Francia.

Estos son algunas de las conclusiones del “III estudio sobre acoso escolar y ciberbullying según los afectados”, publicado por la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña que se acaban de presentar en Madrid. Este informe también arroja otro dato clave: disminuye el número de casos de acoso escolar. En concreto, a tenor de las 36.616 llamadas recibidas y de los 590 casos contrastados y gestionados en 2017 por la Fundación Anar (frente a los 1.207 de 2016), el acoso escolar baja, “no obstante, no se puede decir que el acoso escolar descienda en un 50%, ya que son de los casos de la Fundación Anar, pero bajar bajan”, hizo hincapié Cooklin.

Además, el acoso es cada vez más violento y frecuente. Y el problema es que la tercera parte de los menores acosados no cuenta el problema ni a padres ni a profesores; y el que lo hace tarda entre 13 y 15 meses en decírselo a sus progenitores.

Respecto al profesorado y a los centros escolares, mejora la valoración de los afectados respecto a años anteriores. No obstante, manifiestan que sólo reaccionaron en el 51,6% de los casos, si bien, lo hicieron con mayor contundencia. Ahora bien, se desconoce cuánto tiempo tardaron los profesores en detectar y alertar de que se estaba produciendo una situación de acoso.

En cuanto al perfil de la víctima, tiene una media de 10,9 años y lo sufren prácticamente por igual ellos y ellas (53,2 % los chicos, 46,8 % las chicas). El ciberacoso comienza más tarde (la media es de 13,5 años) y son más las adolescentes víctimas: el 65,6%.

Las consecuencias del acoso escolar son graves: “Nueve de cada diez afectados padece problemas psicológicos como ansiedad, depresión o miedo permanente”, explicó Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR y psicólogo, que precisó que a pesar de los pasos dados, “el 14 % de las víctimas tiene que cambiar de centro escolar como consecuencia del acoso, algo que no debería producirse”.

Respecto a los agresores, suele ser un varón de 11,3 años en el acoso escolar y de 13,9 años en el "ciberbullying". El número de chicas agresoras bajó del 25,7 % de 2016 hasta el 18,3 % en 2017, mientras que el de varones se mantuvo.