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Los zulos de la droga de la Línea de la Concepción

La Policía localiza dos zulos hidráulicos que ocultaban 1,6 toneladas de hachís

Imagen de la droga incautada
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La Línea de la Concepción es uno de los más importantes puntos de entrada de droga procedente de Marruecos y los narcotraficantes utilizan todo tipo de medios para el traslado de la mercancía, su almacenaje y posterior distribución.

La Línea de la Concepción es uno de los más importantes puntos de entrada de droga procedente de Marruecos y los narcotraficantes utilizan todo tipo de medios para el traslado de la mercancía, su almacenaje y posterior distribución. Además de las embarcaciones ultrarrápidas, las mafias de la droga necesitan lugares que no levanten sospechas para guardar la droga. Así surgieron los zulos hidráulicos, habitaciones ocultas mediante sistemas mecánicos que no levantan sospechas y que permiten guardar la sustancias pero también los vehículos utilizados para el transporte. La Policía, conscientes del ingenio de los delincuentes, investigan durante meses para lograr descubrir estos zulos e incautarse de las sustancias prohibidas.

El último ejemplo se produjo hace varios días, cuando una operación conjunta de la Policía y la Guardia Civil permitió la recuperación de 1.600 kilos de hachís en el puerto pesquero de la Atunara. Fruto de la coordinación policial se localizó dos zulos que contaban con sistemas hidráulicos de apertura para ocultar la droga transportada desde Marruecos.

La intervención se realizó hace varios días cuando agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil se percataron de la presencia de una embarcación, de similares características a las usadas por las organizaciones criminales de narcotraficantes, en el interior del Puerto pesquero de la Atunara. Junto a la embarcación se encontraba un nutrido grupo de individuos quienes, en ese mismo momento, realizaban el transporte de la sustancia estupefaciente desde la mencionada lancha hasta dos vehículos todoterrenos.

Percatados de la presencia policial, dichos vehículos emprendieron la huida por los numerosos carriles del barrio del Zabal, tomando direcciones diferentes. La coordinación entre los efectivos de ambos cuerpos policiales permitió observar como uno de los vehículos se introducía en una vivienda tipo chalet de dicha zona. Tras asegurar el entorno, se procedió a la entrada por parte de los efectivos policiales, hallando en su interior 2 vehículos todoterrenos sustraídos, un arma de fuego corta y 900 kilos de hachís.

A la misma hora, se recibía una llamada anónima en la Sala Operativa del 091 informando de la presencia de un vehículo todoterreno que había colisionado contra un muro en uno de los carriles del Zabal. Personados de manera inmediata, indicativos policiales localizaron en su interior 700 kilos de hachís.

Una vez en el interior de la vivienda, los agentes pudieron observar un novedoso mecanismo situado en el interior del garaje de la misma, el cual consistía en la colocación de una “pared móvil” corredera que permitía ocultar tanto vehículos como sustancia estupefaciente, dando una apariencia totalmente distinta de la realidad de la misma.

Igualmente se localizó un zulo hidráulico en el interior del cuarto de baño de la vivienda que contaba con un motor que facilitaba la ascensión del plato de ducha. El cubículo situado bajo la vivienda, de unos 30 metros cuadrados aproximadamente, era empleado para la guarda de sustancia estupefaciente encontrándose en este caso vacío.