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Más financiación para las universidades eficaces

El Comité de Expertos de Educación pide incentivar a las facultades con mejor investigación y que generen empleo

Más financiación para las universidades eficaces
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No sólo es necesario redefinir el sistema de financiación de las universidades; también se debe establecer una serie de incentivos que las orienten hacia unos resultados docentes y de investigación acordes a su condición de servicio público.

No sólo es necesario redefinir el sistema de financiación de las universidades; también se debe establecer una serie de incentivos que las orienten hacia unos resultados docentes y de investigación acordes a su condición de servicio público. Esta es una de las numerosas recomendaciones que incluye el informe elaborado por la Comisión de Expertos para la reforma universitaria, elaborado por 11 técnicos a lo largo de los últimos ocho meses. En ningún caso tienen carácter vinculante, pero sus conclusiones serán estudiadas por el departamento que dirige el ministro de Educación, Cultura y Deportes, José Ignacio Wert.

Además de «premiar» a las universidades más eficientes, los expertos proponen medidas como una evaluación de cada institución, así como profundas reformas en la selección del personal docente y en la elección de los rectores.

PREMIOS A LAS FACULTADES

Los expertos recomiendan aumentar la financiación entre un 20% y un 25% a aquellas universidades que ofrezcan mejores resultados en I+D («outputs») y reducir así el actual reparto de fondos según los costes estructurales («inputs»). Del mismo modo, la financiación debería ir vinculada a la «empleabilidad» que demuestren sus alumnos una vez estén titulados, según una media que podría realizarse de acuerdo a todas las universidades públicas. De esta forma, según recoge el documento, se crearía «un incentivo adicional para mejorar sus programas docentes».

Por otro lado, apuntan a la necesidad de «cumplir con el objetivo europeo» de destinar un 3% del PIB a la Enseñanza Superior, pues el gasto medio de un universitario a día de hoy es de 10.000 euros por curso. Del mismo modo, sugieren incrementar la inversión pública en becas, sobre todo las de movilidad nacional e internacional, así como la puesta en marcha de una Ley de Mecenazgo que incentiven a particulares y empresas.

EVALUACIÓN CADA 4 AÑOS

El informe considera «esencial» la evaluación externa de las universidades, que sería cada cuatro años. De hecho, también es imprescindible que ese resultado sea «público y fácilmente consultable por los alumnos y la sociedad en su conjunto». Esta medida, dicen los expertos, provocaría que las universidades «compitan más en la selección del alumnado».

Los expertos consideran que «el Ministerio debería establecer un conjunto de criterios e indicadores objetivos sobre los resultados de las universidades» y, además, ofrecer una publicidad «periódica» de los datos obtenidos. A medio plazo, el objetivo se centraría en conseguir diez universidades de calidad, con las exigencias más altas para aceptar al alumnado, y entre 25 y 30 especializadas.

RECTORES EXTRANJEROS

Una de las grandes novedades radica en que el cargo de rector o rectora esté abierto a académicos españoles y extranjeros. Por ello, recomiendan que su elección venga «precedida de un anuncio internacional». Además, los rectores, que deberían ser académicos con tres sexenios –por lo que no bastaría con ser catedrático–, tendrían un mandato de cinco años renovables y serían elegidos por el Consejo de la Universidad. Sobre estos planes de la Comisión, la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) no quiso ayer realizar ninguna valoración hasta no estudiar el informe «con detenimiento».

CONTRA LA ENDOGAMIA

El texto considera que el sistema de acreditaciones otorgado por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca) para formar parte del personal docente e investigador ha acabado derivando en una endogamia «tradicional» en nuestras universidades. Por ello, el Comité sugiere que las instituciones deben impedir contratar a doctores propios a no ser que éstos hayan estado al menos 36 meses –tres años– vinculados a otras universidades. Además, al igual que ocurría en el caso de los rectores, la tendencia de las universidades apuntaría a internacionalizar las convocatorias de los profesores, docentes e investigadores. Esta contratación debería ser «directa e indefinida».

TÍTULOS «DUPLICADOS»

Los expertos consideran que existe una «duplicación innecesaria» de centros y títulos. «El poco énfasis en la investigación no sólo ha perjudicado la misión investigadora de la universidad, sino que de forma indirecta ha fomentado la ineficiencia de su función docente», aseguran. Por ello, es imprescindible que se reorganicen o se «supriman», centros y departamentos. No en vano, en el documento señalan que la mejora del sistema universitario «requiere una racionalización de la oferta académica» bajo criterios de mayor calidad y eficiencia.