Energía

Australia sustituirá el impuesto al carbono en 2014

El Gobierno de Australia confirmó hoy que sustituirá el impuesto a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por un sistema de comercio de emisiones similar al que se utiliza en la Unión Europea en 2014, un año antes de lo previsto.

El tesorero federal de Australia, Chris Bowen, indicó que el Ejecutivo australiano ha aprobado el plan para implementar este esquema de comercio de emisiones (ETS, por sus siglas en inglés) a partir de 2014 y no en 2015 como inicialmente se preveía.

En julio de 2012 el Gobierno de la por entonces primera ministra, Julia Gillard, implementó un impuesto de 23 dólares locales (20,84 dólares o 15,95 euros) por tonelada de CO2 emitida y que debería aumentar un 2,5 % en términos reales hasta 2015, año en que se daría paso al sistema de comercio de emisiones.

El precio actual de este impuesto es de 24,15 dólares locales (21,88 dólares o 16,75 euros).

Según los expertos, con la aplicación del futuro mercado la emisión de una tonelada de gas contaminante variará entre 6 y 10 dólares locales (5,44 a 9,06 dólares o 4,16 a 6,94 euros).

El político australiano indicó que la medida responde a la necesidad de "estimular las inversiones no mineras"tras el fin del auge en el sector, así como "las preocupaciones de las familias por el aumento del coste de vida", en declaraciones a la emisora ABC.

Bowen dijo que la decisión de adelantar el paso al sistema de comercio de emisiones le costará miles de millones de dólares al Gobierno australiano y ahora deberá hallar áreas para poder compensar esas pérdidas a través del recorte del gasto público.

"Creo que todo estará más claro cuando lo anunciemos en los próximos días", declaró Bowen al canal 10 de la televisión australiana.

Antes de partir en visita oficial a Papúa Nueva Guinea, el primer ministro, Kevin Rudd, señaló que la clave de esta decisión es que "las familias australianas tengan menos presiones en el costo de vida y al mismo tiempo se tomen medidas fuertes contra el cambio climático".

El anuncio de modificar el polémico impuesto al carbono se da semanas antes de las elecciones generales previstas para el próximo 14 de septiembre.

La práctica totalidad del sector minero y otros empresarios se han opuesto abiertamente al impuesto sobre las emisiones de CO2 y achacaban un aumento en los precios del consumo eléctrico para las familias.