Medio Ambiente

Los humedales de Doñana, en «riesgo de colapso»

Según un informe de 14 científicos

Doñana, en una imagen de archivo
Doñana, en una imagen de archivolarazon

Un estudio suscrito por catorce científicos, la mayoría de la Estación Biológica de Doñana (EBD), centro del CSIC en Sevilla, advierte de que los humedales de Doñana «corren riesgo de colapso sin una gestión local más activa».

El trabajo, uno de cuyos firmantes es Marten Scheffer, último ganador del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, se ha publicado hoy en la revista Frontiers in Ecology and the Environment y sostiene que «sin una mejor gestión local, los humedales más emblemáticos del mundo corren el riesgo de colapsar debido al cambio climático»

Los firmantes de este trabajo, investigadores del CSIC y de universidades españolas y holandesas, advierten de que la preservación de los humedales frente al cambio climático «requiere que se reduzcan las otras amenazas que padecen, como los aportes de abonos y aguas residuales o la explotación intensiva de las aguas subterráneas y superficiales».

Este trabajo recuerda que Doñana es uno de los pocos humedales del mundo catalogado como Patrimonio Mundial por la UNESCO y avisa de que amenazas locales, como el deterioro de la calidad de agua por aportes excesivos de nutrientes o la explotación intensiva de los acuíferos, pueden exacerbar los efectos de eventos climáticos extremos, como sequías y olas de calor, y reducir la capacidad de los ecosistemas acuáticos para absorber los impactos del cambio climático.

Junto a estas amenazas, una gestión local «inadecuada» incide en que estos humedales sean menos tolerantes al cambio climático y se reduzca su capacidad de respuesta», según Marten Scheffer, ganador del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Ecología y Biología de la Conservación, y director del Departamento de Ecología Acuática y Gestión de Calidad de Agua en la Universidad de Wageningen, en los Países Bajos.

Estos científicos han analizado otros cinco humedales de la región mediterránea inscritos en la lista del Convenio Ramsar, integrada por humedales de importancia internacional, que ya están muy afectados por la sobreexplotación de los recursos hídricos.

Estos humedales, que incluyen las Tablas de Daimiel, sirven como ejemplo de lo que puede pasar a Doñana sin un cambio en la gestión de agua en su entorno, dado que está sometida a una presión cada vez mayor, tanto por el cambio climático como por las amenazas locales.

Las marismas de Doñana son el lugar de invernada más importante en Europa de anátidas y otras aves acuáticas, con más de medio millón de ejemplares censadas anualmente.

Además, alberga especies endémicas de invertebrados y de plantas acuáticas para las que la entrada de nutrientes por el uso de abonos agrícolas y por las aguas residuales, combinada con la pérdida de aportes de agua por la extracción de agua subterránea, reducen el caudal y la calidad del agua en los arroyos que abastecen sus marismas, según este estudio.

El caudal de la Rocina, el arroyo que nutre a la marisma en El Rocío, se ha reducido a la mitad en dos décadas, mientras la concentración de fósforo en las aguas se ha quintuplicado en los últimos 15 años.

Un síntoma de que Doñana ya está afectada por estos cambios es el brote de algas tóxicas y la expansión de una especie exótica de helecho flotante, la Azolla filiculoides, que amenaza la biodiversidad de este ecosistema y cuya expansión está favorecida por el aumento de la temperatura.

El primer autor de este artículo, el profesor de investigación de la EBD Andy Green aboga por que las autoridades locales mejoren la protección de Doñana con la reducción en el uso de abonos, la mejoría de las depuradoras y el cierre de los pozos ilegales.

Ha recordado que Doñana alberga también «el sistema de lagunas temporales más importante de Europa», con más de 3.000 en los años húmedos.

Pero la extracción de agua subterránea para la agricultura y para la urbanización turística de Matalascañas detrae recursos hídricos, por lo que estas lagunas temporales se secan ahora antes que hace veinte años.

«Si estos ecosistemas acuáticos colapsan, podría significar la extinción irreversible de muchas especies», ha alertado Scheffer. EFE