Opinión

Mujeres maltratadoras

También hay mujeres buenas, malas y regulares

Marta Robles. Premio de las Letras del Ateneo Mercantil de Valencia 2022
Marta Robles. Premio de las Letras del Ateneo Mercantil de Valencia 2022ATENEO MERCANTILATENEO MERCANTIL

Cuando hablamos de mujeres maltratadoras lo hacemos con la boca pequeña, con el miedo a que, si reconocemos que existen, dejaremos de proteger a las maltratadas. Y no debería ser así. El reciente caso de la mujer detenida tras clavar unas tijeras en los genitales a su expareja, con la que convivía en Palma, pese a haber roto las relaciones y que previamente le había maltratado de manera habitual (puñetazos, manotazos, arañazos, mordiscos, amenazas, comentarios despectivos…) nos recuerda que esta realidad también está ahí. Y aunque es cierto que hay muchas más mujeres maltratadas y asesinadas (producto de siglos de cultura de desigualdad entre hombres y mujeres, aún vigente en nuestra sociedad), también hay mujeres buenas, malas y regulares y hombres que padecen lo indecible en relaciones tóxicas, donde sufren, en ocasiones, situaciones tan terribles como esta que aparecía ayer en las páginas de este periódico. Es cierto que las cifras son contundentes y que son muchas más las mujeres agredidas, pero conviene no olvidar que, también por problemas culturales y roles de género adjudicados, muchos varones no denuncian no sólo por miedo (como tantas mujeres víctimas de violencia de género), sino porque el hecho de que un varón reconozca que está siendo maltratado por una mujer continúa estigmatizando la figura del varón en un contexto machista. Jamás entendería derogar una ley de violencia de género que visibilizó la oscuridad de una realidad ocultada durante siglos y que, aunque no consiga erradicar esta lacra, logra reducirla y ofrece ayudas para quien la padece; pero no por eso debemos dejar de estar atentos a otros modos de violencia. Entre ellos la ejercida en las parejas contra hombres y niños por mujeres. No reconocerla es renunciar a la igualdad.