Verano

Multas de hasta 3.000 euros por reservar sitio en la playa: así se intensifica la “guerra de las tumbonas”

La costumbre de dejar sombrillas, sillas o incluso cuerdas para marcar parcelas desde la madrugada —y en ocasiones durante toda la noche— se ha convertido en un foco de enfrentamiento en numerosos municipios

Multas de hasta 3.000 euros por reservar sitio en la playa: así se intensifica la “guerra de las tumbonas”
Multas de hasta 3.000 euros por reservar sitio en la playa: así se intensifica la “guerra de las tumbonas”istock

El refuerzo de las sanciones por ocupar espacio en las playas antes de tiempo ha desatado polémica entre residentes y visitantes en distintas localidades costeras. Este lunes, la Policía Local de Cullera sorprendió a dos turistas instalando sus sombrillas en la playa de San Antonio antes de las ocho de la mañana, una práctica prohibida por la normativa municipal que puede acarrear multas de hasta 3.000 euros, según establece el reglamento vigente del ayuntamiento.

La “guerra de las tumbonas”

La costumbre de dejar sombrillas, sillas o incluso cuerdas para marcar parcelas desde la madrugada —y en ocasiones durante toda la noche— se ha convertido en un foco de enfrentamiento en numerosos municipios. El fenómeno, popularmente conocido como la “guerra de las tumbonas”, se recrudece en verano y especialmente durante los fines de semana, cuando se dispara la afluencia de turistas.

“Se creen los dueños de la playa”, criticó José Vicente Artes, vecino de Cullera, en declaraciones recogidas por L’ Independant. Otro residente, Javier Ferrer, celebró la aplicación de sanciones: “Estaba harto de ver parcelas vacías señalizadas con cuerdas y sombrillas, mientras otras tenían que quedar en tercer lugar”.

No todos comparten esa visión. Algunos vecinos consideran que la norma puede penalizar a familias que solo dejan una silla o sombrilla por un corto lapso, por ejemplo, al ir a comer. Entre los turistas, también hay voces en contra: “No hacemos daño a nadie”, aseguró uno de ellos, mientras que un vecino de Carcaixent defendió que llevan “más de 30 años madrugando para conseguir un lugar privilegiado”.

Turismo masivo y normativas locales

El trasfondo de este conflicto está relacionado con el récord turístico alcanzado en España en 2024, cuando llegaron 94 millones de visitantes internacionales, un 10 % más que en 2023, según datos de Geo. Este crecimiento ha incrementado la presión sobre los espacios públicos, especialmente las playas, lo que ha llevado a los ayuntamientos a endurecer las medidas contra la ocupación anticipada de arena.

Algunos ejemplos:

  • Calpe (Alicante): desde 2024, está prohibido colocar sillas, tumbonas o sombrillas antes de las 9:30 h. Los objetos dejados sin vigilancia más de tres horas son retirados, y la multa puede alcanzar 250 euros.
  • Benidorm (Comunidad Valenciana): reservar espacio con hamacas o sombrillas puede costar hasta 750 euros.
  • Torrox (Andalucía): la sanción puede llegar a 300 euros, además de pagar 50 euros para recuperar los objetos retirados por la policía.

En algunos destinos con gran concentración turística, incluso los hoteles han contratado seguridad privada para gestionar disputas por el uso de tumbonas.

Entre el ocio y la convivencia

El incremento del turismo también ha dado lugar a protestas antiturísticas en varias ciudades, con quejas por masificación, ruido, encarecimiento del alquiler y aumento de los precios de la vivienda. La regulación sobre sombrillas y tumbonas refleja la búsqueda de un equilibrio: garantizar el acceso libre y ordenado a la playa sin frenar la actividad turística que sostiene la economía local.