Aeronáutica

Nuevas «alas» legales para los drones

Las próximas legislaciones sobre drones comerciales darán nuevas «alas» a estas aeronaves no tripuladas para aumentar sus vuelos.

Imagen de un dron durante el CES International en Las Vegas.
Imagen de un dron durante el CES International en Las Vegas.larazon

Las próximas legislaciones sobre drones comerciales, tanto la europea como la española, darán nuevas «alas» a estas aeronaves no tripuladas para aumentar sus vuelos.

Las próximas legislaciones sobre drones comerciales, tanto la europea como la española cuya aprobación se prevé en breve, darán nuevas "alas"a estas aeronaves no tripuladas para aumentar sus vuelos bajo el criterio preponderante de la seguridad operacional, lo que disparará sus servicios.

Así lo ha asegurado a Efefuturo el doctor ingeniero Israel Quintanilla, director del Título en Construcción y Pilotaje de aeronaves tripuladas por control remoto (RPAS-drones) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), que es además coordinador de unas jornadas de referencia internacional sobre drones que se celebrarán el 6 y 7 de octubre en dicha universidad.

Unas 1.400 operadoras trabajan en España con drones para fines comerciales en el marco del actual reglamento que acaba de cumplir dos años, y cuya renovación ya cuenta con el visto bueno de las autoridades europeas, pero está pendiente de aprobarse por el Gobierno español, previsiblemente en cuanto se forme nuevo Ejecutivo tras las recientes elecciones generales, opina este experto.

Los nuevos criterios para volar estos drones hacen vislumbrar un repunte aún mayor de las empresas que los operan, añade.

De hecho, el valor de sus versátiles funcionalidades supera los 125.000 millones de euros, según un reciente estudio de la consultora PwC. Sus servicios se extienden a ámbitos tan diversos como cartografía-geomática, infraestructuras, agricultura, transporte o emergencias.

Cada vez más pequeñas y grandes empresas trabajan con drones comerciales. En agricultura de precisión, uno de los referentes es la española Galileo Geosystems, y en control de infraestructuras energéticas destacan grupos nacionales como HEMAV. Otros ámbitos prometedores para su uso son protección civil, supervisión de inmuebles, etc.

Una de las áreas que antes echó el ojo a estas aeronaves no tripuladas para darles uso fue la logística bajo la inspiración de Amazon, con la idea de utilizarlos para reparto de mercancías, pero actualmente otras grandes empresas como Google también se lo están planteando.

Los drones "no son juguetes", sino aeronaves no tripuladas,

cuyas funcionalidades permiten reemplazar al hombre en tareas tediosas y peligrosas, así como prestar servicios difíciles o imposibles de realizar por las personas, insiste Quintanilla.

La nueva normativa española permitirá, siempre y cuando se disponga de un estudio de seguridad operacional, acercarse con drones por ejemplo a fachadas de edificios urbanos hasta una distancia de 150 metros; ahora no podían volar en ciudades.

Asimismo, se podrán pilotar drones de noche o sobrevolar grupos de personas en zonas urbanas, hasta los 50 metros de distancia en horizontal y bajo 120 metros de altura.

En España "se avanza correctamente desde el punto de vista legislativo"en las normas de manejo de estas aeronaves, "con el establecimiento paulatino de pautas para aplicarse progresivamente"que garanticen vuelos seguros, explica el experto.

"No podemos soltar drones en las ciudades para que vuelen sobre las personas sin ningún control, porque sería un caos", ha añadido Quintanilla, que además es coordinador de la Comisión de Observación del Territorio del congreso internacional de Geomática y Ciencias de la Tierra, que se celebrará a finales de octubre en Toledo.

En paralelo a la legislación, el tejido empresarial español se está adaptando bien a los cambios, como confirma la cifra de operadores de drones creados hasta ahora.

Según Quintanilla, la nueva legislación europea que parece que entrará en vigor a partir de la primavera de 2017, se ceñirá a las garantías de seguridad operacional del vuelo y no a requisitos concretos como hasta ahora, basados en el peso de los drones y el tipo de operación.

Dicha normativa exigirá estudios que fijarán el riesgo de la operación y por encima de todo se determinará la seguridad. "Un dron en el desierto con un peso de 150 kilos tiene en teoría menos riesgo que otro mucho más ligero pero manejado sobre una ciudad en fiestas", explica a modo de ejemplo.

No todos los países tienen legislación que regule el uso de este tipo de aeronaves no tripuladas.

Chile es el único que permite drones comerciales en entornos urbanos desde septiembre de 2015, aunque recientes manifestaciones de sus autoridades hacen pensar que la ley podría limitarse de nuevo en ese país por los riesgos que suscita tanta apertura, según el experto.

A nivel tecnológico la duración de vuelo de los drones sigue siendo uno de los grandes retos pendientes. La empresa valenciana Quaternium cuenta con un novedoso dron híbrido (que funciona con electricidad y gasolina) y vuela hasta cuatro horas seguidas, han indicado sus responsables a Efefuturo.

Los drones parece que compartirán en el futuro un espacio aéreo con la aviación tripulada, dada la envergadura de algunos de los que se están construyendo por empresas como la española INDRA.

Ya realizan pruebas de vuelos mixtos en el espacio aéreo controlado organismos como la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), el único referente nacional en certificación de aeronaves no tripuladas.

Actualmente, Emiratos Árabes Unidos es el único país que permite vuelos mixtos hasta una altura de algo más de 1.300 metros.