Galardón

La ONG Mary's Meals, que alimenta a escolares en países pobres, Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2023

La organización ofrece comida durante el curso escolar a niños que viven en países del tercer mundo. En estos momentos alimenta a cerca de dos millones y medio de escolares en 18 países.

Niños en una escuela de África
Niños en una escuela de Áfricalarazon

La organización sin ánimo de lucro británica Mary’s Meals, dedicada a ofrecer comida diaria a niños durante el curso escolar en algunos de los países más pobres del mundo, ha sido galardonada con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2023 según ha hecho público este miércoles en Oviedo el jurado encargado de su concesión.

A este galardón han optado 47 candidaturas procedentes de 18 países y ha sido el último en fallarse de los ocho que concede anualmente la Fundación que lleva el título de la heredera de la Corona, en la edición correspondiente a 2023. El jurado del premio, que está destinado a reconocer "la labor de defensa y generalización de los derechos humanos, del fomento y protección de la paz, de la libertad, de la solidaridad, del patrimonio mundial y, en general, del progreso de la humanidad", ha estado integrado, como es habitual, por miembros de los Patronatos de la Fundación.

Mary’s Meals es un movimiento global que pone en marcha proyectos de alimentación escolar en algunos de los países más pobres del mundo, donde la pobreza y el hambre impiden a los niños a acceder a una educación adecuada. El objetivo de la organización es proporcionar una comida diaria en el lugar de educación, como atractivo para que los niños que sufren pobreza crónica vayan a clases, donde recibirán una educación que podrá ser, en el futuro, su vía de escape de la pobreza.

La organización sin ánimo de lucro con sede en la localidad escocesa de Dalmally, surgió en 2002 cuando Magnus MacFarlane-Barrow, su fundador, visitó Malawi por la hambruna y conoció a Emma una madre moribunda de SIDA rodeada de sus seis hijos Preguntó al hijo mayor Edward, de 14 años, qué quería hacer en la vida, éste le respondió sencillamente: “quiero tener lo suficiente para comer y algún día ir al colegio”.

Este momento fue clave para la inspiración de lo que ahora es Mary’s Meals que empezó alimentando a 200 niños en Malawi en 2002. En la actualidad, alimentan a 2.429.182 niños hambrientos cada día escolar en los cinco continentes en los siguiente 18 países: Benín, Ecuador, Etiopía, Haití, India, Kenia, Líbano, Liberia, Madagascar, Malawi, Myanmar, Níger, Sudán del Sur, Siria, Tailandia, Yemen, Zambia y Zimbabue.

Para conseguir este objetivo, Magnus MacFarlane-Barrow ideó un sistema que permite una reducción máxima de costes, que consigue que con solo 21,63 € al año se pueda alimentar a un niño cada día que asiste a la escuela. Las comidas son cocinadas y repartidas en su centro escolar por personal voluntario de la comunidad beneficiada. Cada niño tiene su recipiente para poder comer, ya que es la forma de comprobar que pertenece a una escuela de la organización y que asiste diariamente a clase.

Para poder recibir la comida, los niños deben ir a clase. Esta es la técnica utilizada por Mary's Meals para mejorar el nivel académico y las tasas de escolarización en los países en los que está presente. En todos los centros los estudios son gratuitos, lo que representa una doble ayuda para las familias: escolarizan a sus menores y a su vez los alimentan con una comida nutritiva que, en muchos casos, se trata del único sustento del día. Asimismo, Mary's Meals utiliza productos locales para la elaboración de las comidas que sirve, que a su vez son reforzadas con complejos vitamínicos, para asegurar un mínimo nutricional.

Asimismo, la ONG ha prestado ayuda en situaciones de emergencia como las vividas tras el terremoto de Haití en 2010, el tifón de Filipinas en 2011 o la hambruna y la escasez de alimentos que afectaron a varios millones de personas en Kenia y Sudán del Sur en 2014. Desde 2017 proporciona comida a cerca de 5040 niños de diecisiete escuelas en la ciudad siria de Alepo y en 2018 empezó a dar comidas a casi trescientos niños encarcelados en Madagascar.

Magnus MacFarlane-Barrow ha recibido diversos reconocimientos por la labor de su organización: fue incluido en 2010 en la lista de los diez héroes de la década por la cadena CNN, en la de las cien personalidades más influyentes de 2015 según la revista Time y recibió en 2016 la Medalla Livingstone de la Royal Scottish Geographical Society, por su contribución al trabajo humanitario con un claro alcance geográfico.

En ediciones anteriores el Premio Princesa de Asturias de la Concordia recayó, entre otros, en el arquitecto Shigeru Ban, que lo obtuvo en 2022; en la ciudad polaca de Gdansk; la Unión Europea; la periodista Caddy Adzuba; la ciudad de Berlín; UNICEF; la escritora Joanne Kathleen Rowling; Adolfo Suárez; Hussein I de Jordania; Stephen Hawking; las comunidades sefardíes y Médicos Sin Fronteras y Medicus Mundi.

La relación de galardonados este año con los Premios Princesa, en que cumplen su cuadragésima tercera edición, incluye a la actriz estadounidense Meryl Streep (Artes); al filósofo italiano Nuccio Ordine (Comunicación y Humanidades); a la historiadora francesa Hélène Carrère (Ciencias Sociales); al atleta keniano Eliud Kipchoge (Deportes); al escritor japonés Haruki Murakami (Letras); a la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas (Cooperación Internacional) y los biólogos estadounidenses Jeffrey I. Gordon, Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler (Investigación Científica y Técnica).

Cada premio Princesa de Asturias está dotado con la reproducción de una escultura diseñada por Joan Miró, un diploma acreditativo, una insignia y la cantidad en metálico de cincuenta mil euros. La entrega de los galardones tendrá lugar en octubre durante una ceremonia en el Teatro Campoamor de Oviedo.