Hostelería
Pide aceitunas en un bar y no da crédito a lo que le cobran por ellas: "Es un abuso"
Algunos usuarios de las redes sociales han mostrado su indignación al conocer el precio del aperitivo
En España, el bar no es solo un establecimiento de hostelería, sino en muchos casos ha pasado a formar parte de la vida cotidiana. Acudir a tomar algo con amigos o familia, compartir una conversación en la barra o simplemente disfrutar de una bebida en la terraza son hábitos que parecen estar profundamente arraigados en la cultura del país. Esta tradición está presente en prácticamente todas las ciudades y pueblos, y se mantiene como una de las costumbres sociales más extendidas.
De hecho, uno de los elementos más representativos de esta cultura es la tapa, un pequeño plato que, en muchas regiones, se ofrece de forma gratuita con la consumición. Aunque no existe una normativa que lo regule, en zonas como Andalucía, Castilla y León o Galicia es habitual que el cliente reciba algún acompañamiento, que puede ir desde unas simples aceitunas o patatas fritas hasta preparaciones más elaboradas.
En este contexto, se ha generado revuelo en redes sociales después de que un usuario compartiera el ticket de un bar en el que aparece el precio cobrado por un plato de aceitunas. La publicación ha generado decenas de comentarios, abriendo un nuevo debate sobre los límites del cobro en hostelería.
"Un abuso"
El usuario @soycamarero, conocido por divulgar contenido relacionado con el sector, fue quien compartió la imagen de una cuenta correspondiente a una clienta de una cafetería de Logroño. En ella se observa que el establecimiento cobra 3,30 euros por un plato de aceitunas. El tuit iba acompañado de una pregunta abierta: "¿Qué os parece un plato de aceitunas (unas 15 unidades) a 3,30 euros?". Además, añade otra imagen de un ticket, en esta ocasión de un establecimiento en Canarias, donde el precio de las aceitunas asciende a 3,50 euros, igual que el de un paquete de patatas, con el comentario: "En Canarias han superado estas aceitunas".
Las respuestas no se hicieron esperar. Algunos usuarios criticaron los precios, mientras que otros defendieron la libertad de los establecimientos. Entre ellos, Soles Carvajal comentó: "En Ávila, un refresco 2,50 y te ponen una tapa grande, caliente o fría". Otro usuario fue más contundente y calificó la situación como "un abuso". En el lado opuesto, una usuaria replicó: "Me parece que cada empresa pone el precio que le dé la gana a sus productos y que, mientras esté informado en carta, ya está en el cliente si quiere o no pagarlo".