Sanidad
Pilar Astier-Peña: «La burocracia y la falta de financiación amenazan la Atención Primaria»
La presidenta electa de Wonca, la Organización Mundial de Médicos de Familia, estará al frente de 500.000 médicos de familia de 133 sociedades y organizaciones científicas de 111 países
Con más de 20 años de experiencia en entornos rurales y urbanos de España, la doctora Pilar Astier-Peña fue elegida el mes pasado presidenta de la Organización Mundial de Médicos de Familia (Wonca), organización interlocutora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en aspectos sanitarios que afectan a la Atención Primaria de los países. Licenciada y doctora en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza, tomará posesión en 2027, cuando finalice el mandato de la actual presidenta. En la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) coordina el grupo de trabajo de Seguridad del Paciente.
¿Qué papel juega la Medicina de Familia dentro del sistema sanitario de los países?
La Medicina de Familia es el pilar de la cobertura sanitaria universal. Garantiza el acceso de la población a la prevención, el diagnóstico temprano, el tratamiento y seguimiento cercano de más del 80% de los problemas de salud de las personas. Coordina la atención cuando es necesaria la derivación a otros niveles. Allí donde existe una Atención Primaria fuerte sostenida por equipos donde la Medicina de Familia trabaja coordinadamente con otros profesionales para atender a las personas cada día, los sistemas de salud son más eficientes, equitativos y sostenibles. La evidencia científica demuestra que tener relación con tu médica o médico de familia por más de 15 años mejora tu supervivencia, reduce hospitalizaciones y atenciones urgentes. Por ello, es un factor protector valioso para la salud de las personas.
Wonca representa a 133 sociedades de Medicina de Familia de todo el mundo, ¿cómo piensa afrontar necesidades tan diversas con recursos dispares?
La diversidad es la fortaleza de Wonca. Mi compromiso es escuchar a cada región, entender sus prioridades y facilitar que se compartan soluciones adaptadas a cada contexto. Impulsaremos programas de colaboración entre asociaciones de diversos países, y buscaremos financiación global para apoyar a las regiones con menos recursos, de forma que nadie quede atrás.
A priori, ¿cuáles son las mayores dificultades a las que se enfrentará en su mandato?
El reto principal es la desigualdad: en la mayoría de las regiones faltan recursos humanos con formación en Medicina de Familia, en numerosos países hay dificultades de financiación o de reconocimiento de la especialidad. También debemos trabajar para que las decisiones globales tengan impacto local en la mejora de los servicios de Atención Primaria y que la voz de la Medicina de Familia esté presente en la agenda internacional de salud.
Uno de los objetivos que persigue es aumentar la visibilidad de la Atención Primaria. ¿Cómo tiene pensado hacerlo?
Fortaleceremos la comunicación de Wonca y sus regiones dando a conocer las actividades, las conferencias, los resultados de las investigaciones en curso con medios de prensa y redes sociales. Y aumentaremos nuestra presencia en foros internacionales como la OMS y Naciones Unidas. Queremos que la ciudadanía y los responsables políticos comprendan que invertir en Atención Primaria salva vidas y ahorra costes al sistema.
Defiende incluir la Medicina de Familia en el grado universitario ¿por qué?
Porque los estudiantes deben conocer nuestra especialidad para poder elegirla. Las rotaciones en centros de salud permiten descubrir la riqueza de nuestra práctica: el abordaje integral de la persona, el trabajo en equipo y la relación a largo plazo con pacientes y comunidades. El número de plazas de medicina de familia que se oferta en el MIR es importante y por ello, muchos estudiantes serán médicas y médicos de familia en Atención Primaria en nuestro país. Elegir la especialidad habiéndola conocido y vivido refuerza su vocación.
¿Qué haría para hacer más atractiva esta especialidad en España y evitar que los jóvenes médicos se vayan al extranjero?
Necesitamos mejorar las condiciones laborales: cupos más razonables de pacientes, tiempo por paciente y también flexibilidad laboral para poder compaginar la docencia y la investigación. Esta combinación ayuda a reducir el desgaste profesional. Por otro lado, el reconocimiento es clave: estabilidad contractual y salarios competitivos. Además, debemos dar a los jóvenes espacios de liderazgo y de innovación que les motiven.
¿Qué opina de las actuales protestas en la Sanidad española para conseguir mejores condiciones laborales?
Las reivindicaciones para mejorar las condiciones laborales de los/las médicos/as residentes y de los profesionales con contratos no adecuadamente remunerados son importantes para transformar y hacer más atractivos los entornos de trabajo de Atención Primaria tanto en centros de salud urbanos como en zonas rurales. Sin profesionales reconocidos, motivados y con recursos adecuados no hay Atención Primaria de calidad. Es urgente escuchar sus demandas y convertirlas en planes de acción que mejoren el día a día de las consultas en los centros de salud, reconociendo la labor de sus profesionales.
¿Cómo ve la Atención Primaria en España en comparación con la de otras partes del mundo? ¿Cuáles son sus puntos fuertes y débiles?
España sigue siendo un referente internacional por su cobertura universal, la distribución territorial de los recursos sanitarios (no dejando ninguna población sin servicio) y su modelo de equipos multidisciplinares. Sin embargo, sufre una sobrecarga crónica, la burocratización de las consultas y una infrafinanciación que amenazan su sostenibilidad. Si logramos reforzar recursos humanos y reorganizar la demanda, puede volver a ser un ejemplo inspirador.
¿Cómo se puede fomentar la seguridad de los pacientes y la calidad asistencial en zonas de bajos recursos?
Empezando por lo esencial: sistemas de notificación de incidentes sencillos para aprender de los errores y reducir la posibilidad de que vuelvan a ocurrir. Implementar protocolos o checklist de seguridad (por ejemplo, el uso seguro de medicación) y formación práctica de los equipos de atención primaria. Además, promover el uso de herramientas digitales de bajo coste para compartir buenas prácticas.
¿Piensa promover el liderazgo femenino entre los altos cargos médicos?
Por supuesto. Wonca es un buen ejemplo de liderazgo femenino, con tres presidentas consecutivas antes de mi elección. Continuaremos trabajando para que haya equidad de género en puestos de decisión y para apoyar a las médicas jóvenes que quieran asumir liderazgo. La profesión médica en el mundo tiene nombre de mujer. Y la Medicina de Familia es la especialidad donde más se ha producido este cambio, con aproximadamente más del 60% de profesionales mujeres médicas de familia en el mundo.
¿Cómo puede responder la Medicina de Familia a los nuevos desafíos postpandemia?
La pandemia nos enseñó la importancia de sistemas resilientes. La especialidad debe liderar la vigilancia comunitaria, el manejo de secuelas de la Covid y la atención a la salud mental, integrando la innovación digital sin perder la relación humana con el paciente.