La Policía Nacional ha lanzado una advertencia clara: se está utilizando una falsa prueba de pureza del agua para engañar a personas mayores en sus propios domicilios y venderles filtros innecesarios a precios desorbitados. El método, que ya ha dejado víctimas en varias ciudades y ha provocado la detención de tres personas en Burgos, se basa en una demostración aparentemente científica, pero totalmente fraudulenta, que busca generar miedo para forzar la compra de estos productos.

¿En qué consiste la estafa de los filtros del agua?

El procedimiento es siempre similar. Los estafadores, haciéndose pasar por técnicos en calidad del agua o representantes de alguna supuesta empresa especializada, acuden directamente al domicilio de la víctima. Suelen escoger a personas mayores, especialmente aquellas que viven solas, por considerarlas más vulnerables y fáciles de persuadir.

Una vez dentro, ofrecen realizar gratuitamente un “análisis del agua del grifo”, asegurando que se trata de una medida preventiva para cuidar la salud. La prueba que realizan parece convincente: introducen dos electrodos metálicos conectados a una corriente eléctrica en un vaso con agua. En cuestión de segundos, el agua se vuelve turbia y adquiere un aspecto marronáceo.

Lo que en realidad está ocurriendo es un proceso químico llamado electrólisis, cuya turbidez no indica impurezas en el agua, sino que se debe a la oxidación de los propios electrodos. Así lo explica la Policía Nacional en su TikTok, los residuos visibles que aparecen en el líquido son, en realidad, partículas de óxido de hierro desprendidas por el material metálico, no sustancias dañinas presentes en el agua potable.

Una vez generado el impacto visual, los falsos técnicos utilizan la reacción para alarmar a la víctima. Le aseguran que esa es la calidad del agua que está consumiendo y, sin dejar tiempo para pensar, le ofrecen una “solución inmediata”: la compra de un filtro de agua que, supuestamente, eliminará todos esos “contaminantes”.

Estos dispositivos pueden llegar a costar entre 800 y 3.000 euros, a lo que se suman recambios y mantenimientos que rondan los 100 euros anuales. La venta se cierra en el momento, apelando a la urgencia, y con frecuencia sin contrato ni posibilidad de devolución.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) señala que, salvo en determinadas zonas con problemas específicos de nitratos o exceso de minerales, el agua del grifo en España es perfectamente segura para el consumo, y en la mayoría de los casos no necesita ser tratada con filtros.

Este tipo de estafas no es nuevo, pero preocupa por su efectividad y por el perfil de sus víctimas. En el caso de Burgos, los agentes lograron detener a tres personas relacionadas con esta práctica tras varias denuncias de familiares de afectados.

Desde la Policía Nacional insisten en la importancia de informar a las personas mayores sobre esta táctica. Si alguien llama a la puerta ofreciendo pruebas gratuitas del agua, lo mejor es no dejarles pasar y, ante cualquier duda o insistencia, llamar inmediatamente al 091.

Cómo evitar caer en la estafa de los filtros de agua

Para evitar caer en este tipo de engaños, la Policía recomienda seguir algunas pautas:

• No permitir el acceso al domicilio a desconocidos que ofrezcan servicios sin haberlos solicitado previamente.
• Desconfiar de demostraciones que incluyan “efectos visuales” impactantes.
• Consultar con la empresa suministradora del agua o con el Ayuntamiento si se sospecha de su calidad.
• Y, si se desea un análisis fiable, acudir a un laboratorio acreditado, cuyo coste ronda los 100-150 euros.

La educación y la prevención siguen siendo las mejores armas frente a este tipo de delitos. Y en este caso, avisar a los mayores puede ser la diferencia entre una conversación incómoda o una estafa de miles de euros.