La Policía de Zaragoza detiene a un individuo que quemó intencionadamente la casa en la que tenía una habitación compartida

Agentes de la Policía Nacional de Zaragoza han detenido a un hombre de 45 años como presunto responsable de un delito de incendio. Al lugar acudieron agentes del Grupo de Atención al Ciudadano y varias dotaciones de bomberos. Los policías asistieron a un joven que salía a la carrera; gritaba que su piso se estaba quemando y que en el interior se encontraba su familia.

Tras unos minutos de angustia y una vez que los bomberos sofocaron el fuego, comprobaron que no se habían producido daños personales y que los moradores de esa vivienda ya habían salido al exterior. Sin embargo, la vivienda había quedado completamente calcinada y se habían producido daños materiales en la vivienda inferior.

En el momento del incendio se encontraban en el interior del piso un hombre y sus tres hijos menores. Compartía la vivienda con otros dos hombres, que no se encontraban en el lugar.

Agentes de las Brigadas Provinciales de Policía Judicial y Policía Científica se encargaron de las pesquisas y averiguaron que una de estas personas, que pernoctaba en una de las habitaciones, había provocado el incendio con una toalla y que posteriormente había salido huyendo del lugar. Fue detenido al día siguiente como presunto autor de un delito de incendio, ya que puso en grave peligro la vida de sus compañeros de piso y la del resto de vecinos. El delito de incendio viene regulado en el artículo 351 del Código Penal, castigando con penas de prisión de diez a veinte años a los que provoquen un incendio que comporte peligro para la vida o integridad física de las personas.