Religión

Posoperatorio sin sustos para un Papa de 86 años

El Vaticano detalla que ya se alimenta con dieta hídrica tras ser intervenido de una hernia abdominal

A medida que pasan las horas, tanto en el Vaticano como en los alrededores del Hospital Universitario Agostino Gemelli de Roma se rebaja la tensión que se generó en la mañana del miércoles cuando, de forma sorpresiva, el Papa ingresaba en el centro médico para someterse a una operación.

Tras una intervención que duró unas tres horas y en la que se puso remedio a una hernia abdominal que arrastraba de una antigua peritonitis mal cicatrizada y que le provocaba cada vez más dolores, el Papa se recupera sin ningún sobresalto en el llamado «apartamento pontificio», la estancia situada en la décima planta del policlínico que ha servido y sirve como hogar para los pontífices cuando están convalecientes de alguna dolencia.

Tal y como ha confirmado el portavoz vaticano, Matteo Bruni, el pontífice argentino de 86 años pasó su primera noche ingresado con tranquilidad, «logrando descansar por un largo tiempo». El día de hoy lo ha pasado «en buen estado, despierto y respirando espontáneamente», según relata el comunicado de la Santa Sede. El Pontífice se está alimentando con una dieta hídrica y sus parámetros hemodinámicos y respiratorios son estables.

El personal médico que supervisa el posoperatorio de Jorge Mario Bergoglio certifica, por tanto, que el paciente continúa con su recuperación según lo previsto hasta ahora: «Los controles rutinarios son buenos y durante todo el día observará el descanso postoperatorio necesario».

En cualquier caso, dado el cuadro clínico de Francisco, con cuatro operaciones a sus espaldas, solo un pulmón funcionando a pleno rendimiento, la artritis en su rodilla, la pulmonitis aguda que sufrió en marzo y su avanzada edad, se puede hablar de un éxito en la operación, a tenor de lo descrito por quienes están a su lado en estas horas en el Gemelli. Así lo expresó el propio cirujano, Sergio Alfieri, apenas media hora después de concluir la intervención: «Está completamente curado». Y aunque no se atrevió a pronosticar una fecha de alta, expuso que lo habitual es que la hospitalización no vaya más allá de una semana.

«El Papa está siendo informado de los mensajes de cercanía y cariño que han llegado en las últimas horas y expresa su agradecimiento, al mismo tiempo que pide seguir rezando por él», relata además el director de la Oficina de Prensa del Vaticano. Entre los muchos apoyos a Bergoglio, se emocionó por el gesto de la familia del Miguel Ángel, un niño de origen peruano en la unidad de oncología pediátrica y neurocirugía infantil del hospital a quien bautizó durante su último ingreso, a finales de marzo. Sus padres le han mandado un póster con imágenes familiares para desearle que se recupere pronto. El Papa les ha llamado brevemente por teléfono para agradecérselo.