Inmigración

El presidente de Melilla confía en que Cataluña “dé un paso al frente” y acoja menores

Juan José Imbroda reconoció que Melilla "ha sufrido muchísimo este problema" más que otras comunidades

Juan José Imbroda durante un evento de La Razón / Foto: Manuel Olmedo
Una imagen de Juan José Imbroda larazon

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), ha confiado en que Cataluña “dé un paso al frente” en la Conferencia Sectorial de Juventud e Infancia que se celebra este miércoles en Tenerife y se una a la solidaridad del resto de comunidades autónomas en el reparto de menores migrantes. “Yo espero que Cataluña dé un paso al frente y diga ‘nosotros, como los demás’, porque parece ser que es ‘todos igual, menos Cataluña’ en este problema y en tantos otros”, ha afirmado Imbroda a preguntas de los periodistas al expresar su confianza en que “haya solidaridad”. Sobre todo, por parte de las regiones que “menos impacto han tenido” en el problema de los menores extranjeros no acompañados, que no es el caso de Melilla, uno de los tres lugares más tensionados en España actualmente, junto con Canarias y Ceuta, y especialmente hace unos años, cuando llegó a acoger a casi 2.100 en 2018.

Imbroda ha subrayado que Melilla “ha sufrido muchísimo este problema”, más incluso que en otras comunidades que hace años “ponían el grito en el cielo” porque consideraban la situación “insostenible”, como Andalucía o el País Vasco, que acogían también a muchos menores migrantes, pero tenían más población y territorio.

Andalucía tenía 3.000 menores y el País Vasco mil y pico cuando protestaban hace 15 años. Nosotros teníamos mil, con 90.000 habitantes. Andalucía, ocho millones de habitantes. Calcula”, ha instado el presidente de la Ciudad Autónoma en la comparativa sobre la presión asistencial que ha sufrido Melilla en cuanto a la inmigración infantil.

Ello “ha impactado” en Melilla no solo en el gasto de las arcas municipales para atender “aquella gran avalancha de personas que venían buscando un mundo mejor”, sino también en la necesidad de buscar espacios para acoger menores, adaptando incluso los baños del centro de protección para instalar camas. Ha recordado que también fue necesario cerrar espacios como el espaldón del puerto para evitar intrusiones de menores en los barcos para llegar a Europa como polizones, que era su principal objetivo y suponía un problema de seguridad para ellos y para el propio puerto comercial.

Por esta razón, Imbroda cree que Melilla “ya ha hecho todo lo que tuvo que hacer con los menores en España, en demasía, y estando en primera línea de apoyo” y “ahora tienen que apoyar los demás de una manera contundente”. Ha lamentado en este punto que, en los peores momentos, Melilla habló con el resto de las comunidades para pedir que acogieran menores y aliviar, de este modo, la saturación que sufría, pero les dijeron que solo podían acoger a ocho de “más de mil” que había en la ciudad autónoma, evidenciando una falta de solidaridad en este tema.

“Como comprenderán, nosotros ya sabemos de esto un montón”, ha insistido Imbroda para defender que debe haber “paridad” en la solidaridad de las comunidades, “con Cataluña a la cabeza”, hacia la situación que ahora sufre Canarias y acepten que puedan que los menores migrantes que hay en el archipiélago deben ser redistribuidos. “Primero, porque no caben, no pueden más y están sufriendo muchísimo. Y, en segundo lugar, porque los mismos menores están mal”, ha razonado el presidente de Melilla, ciudad que acoge actualmente a unos 230 menores migrantes en sus centros de protección, cuya ocupación se encuentra rozando el 100 %.