
Jardinería
Por qué deberías conservar los posos de café (tu jardín te lo agradecerá)
Lo que normalmente tiras a la basura podría ser el secreto para que tus plantas florezcan más, resistan plagas y crezcan con más fuerza

Si eres de los que prepara café a diario y tira los posos sin pensarlo dos veces, quizá deberías reconsiderarlo. Cada cucharada de ese residuo marrón que queda en el filtro puede convertirse en un fertilizante natural lleno de beneficios. Y no lo dicen solo los aficionados a la jardinería: cada vez más estudios y expertos respaldan sus propiedades para las plantas.
¿Qué aportan los posos de café al suelo?

Lejos de ser simple desperdicio, los posos de café son ricos en nitrógeno, fósforo y potasio, tres nutrientes esenciales para el desarrollo de la mayoría de las plantas. También contienen minerales en menor proporción, como magnesio y cobre, que ayudan a fortalecer el sistema de raíces y la floración.
Además de alimentar, mejoran la estructura del suelo. Al descomponerse, fomentan la actividad microbiana y atraen lombrices, las verdaderas arquitectas del ecosistema subterráneo. Esto permite que el sustrato retenga mejor el agua y los nutrientes, sin necesidad de recurrir a fertilizantes químicos agresivos.
¿Cómo aplicar los posos de café correctamente?

El experto en jardinería, GrowVeg, explicó en su canal de Youtube que la clave está en no abusar y prepararlos bien. Este es el paso a paso que hay que seguir:
- Secarlos antes de usarlos para evitar la aparición de moho. Luego extenderlos en papel o una bandeja durante 24-48 horas.
- Mezclarlos con la tierra o con compost. No hay que ponerlos directamente como una capa sobre el sustrato, ya que podrían apelmazarse y dificultar el riego.
- Usar solo 1 o 2 cucharadas por planta, y no más de 3 o 4 veces al año.
- Para controlar plagas, hay que usarlos como barrera natural contra babosas, hormigas o incluso gatos. Su textura y olor los ahuyenta eficazmente.
¿Cuándo evitar su uso?
Según el experto hay que evitar aplicar los posos de café en ciertas plantas. "Es mejor no usarlos en plántulas o brotes muy jóvenes, ya que pueden quemarse por exceso de nitrógeno. También en plantas de suelos alcalinos, como algunas aromáticas o suculentas", asegura y para concluir señala que el café contiene algo de cafeína residual, y en grandes cantidades "puede alterar el equilibrio natural del sustrato o inhibir la germinación".
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