¿Qué frutas y verduras son peligrosas para los perros? Descubre cuáles evitar en su dieta

A menudo se tiene la percepción de que los perros son exclusivamente carnívoros y que su dieta debería centrarse únicamente en la carne. Sin embargo, los perros son animales omnívoros, o mejor dicho, son "carnívoros facultativos", que es como la veterinaria especializada en nutrición animal denomina a los animales cuya dieta se basa principalmente en carne, aunque tienen la capacidad de consumir plantas.

De hecho, a diferencia de lo que ocurre con otros animales como los gatos, los perros tienen una manera de metabolizar los hidratos de carbono que les permite beneficiarse de las vitaminas, minerales y otros micronutrientes que se encuentran en las verduras y las frutas. Es decir, si bien es cierto que la dieta de los perros debe tener como componente principal la proteína animal y las grasas, incluir este tipo de alimentos en la dieta de nuestros perros puede aportar beneficios nutricionales adicionales.

Dicho esto, es importante tener en cuenta que los perros no necesitan que una gran proporción de su dieta provenga de las frutas o verduras. De hecho, estas últimas no deberían constituir más del 5% de su dieta total. Además, también debemos ser prudentes a la hora de elegir qué tipo de frutas y verduras darles a los perros, porque hay algunas que pueden ser tóxicas para ellos y deben evitarse a toda costa.

¿Qué plantas y verduras no pueden consumir?

Alimentos como las uvas, las pasas o las grosellas son un claro ejemplo de esas frutas y verduras que deberíamos evitar dar a nuestro perro. A pesar de ser comunes e inofensivos en la dieta humana, pueden provocar graves daños en los riñones de los perros, llegando a causar insuficiencia renal. Esta toxicidad no afecta a todas las razas por igual, pero los expertos recomiendan evitarlas en todas ellas igualmente.

Otro ejemplo de productos que no debemos darle a nuestros perros son los frutos secos, como las nueces, almendras, avellanas o castañas. Estos 1también deben ser excluidos de la alimentación de los perros. En particular, las nueces de macadamia son especialmente dañinas ya que contienen una toxina que afecta al sistema nervioso del animal.

Por otro lado, los alimentos como las cebollas, los cebollinos o los ajos pueden generar una intoxicación a largo plazo en los perros. Si se consumen en grandes cantidades, pueden causar problemas sanguíneos, diarrea, dolor de estómago y náuseas. También es crucial prestar atención a los hongos. Mientras que todos los hongos de supermercado pueden ser seguros para ellos, hay algunos hongos silvestres que pueden ser tóxicos.

Finalmente, el aguacate es otro alimento que debe ser excluido de la alimentación de los perros. Contiene una toxina llamada persina que es muy dañina para los intestinos de los perros. Si un perro consume la cáscara, el hueso o las hojas del aguacate, puede provocar graves problemas de salud.