Psicología

Qué significa que alguien apate la mirada mientras habla, según la psicología

No siempre es timidez, desinterés o mentira. Mirar a otro lado en plena conversación cumple funciones cognitivas y sociales que, bien entendidas, hacen el diálogo más fluido

Qué significa que alguien apate la mirada mientras habla, según la psicología
Qué significa que alguien apate la mirada mientras habla, según la psicologíaUnsplash

Durante años se ha repetido que el contacto visual directo transmite confianza, interés y atracción, mientras que apartar la mirada se asocia a inseguridad, rechazo o incluso engaño. La psicóloga Tara Well matiza esa visión: "En la práctica, una buena conversación es una coreografía sutil de miradas que se encuentran y se pierden, gestos y microcambios posturales", asegura y agrega que cuando pensamos demasiado en "mantener la mirada", la interacción se vuelve rígida y cuando dejamos que fluya, suele sentirse natural.

La clave, explica Well, es que romper la mirada no es un fallo social, sino un recurso funcional. Al relatar algo complejo, recordar un dato o buscar palabras, mucha gente necesita mirar fugazmente hacia otro punto para organizar ideas. Ese gesto permite "volver a la cabeza", recuperar información y construir la frase. En otras palabras: apartar la vista puede indicar procesamiento cognitivo, no desinterés.

La ciencia detrás de la "danza" de las miradas

En estudios recientes que comenta Tara Well, los investigadores midieron movimientos oculares y dilatación pupilar de parejas que conversaban cara a cara. Hallaron que las pupilas se sincronizan en los picos emocionales de la historia: un marcador de atención compartida. Curiosamente, el contacto visual marca el punto álgido de esa sincronía, pero no la sostiene; tras mirarse a los ojos, la sincronía cae y se recupera cuando ambos vuelven a apartar la mirada. La interpretación: el contacto visual conecta, y romperlo ayuda a reintroducir pensamiento independiente (recordar, elaborar, aportar algo nuevo) para que la charla avance.

En resumen, si alguien mira a otro lado mientras habla, puede estar buscando palabras, recordando datos o regulando la emoción del momento. Y si deseas construir confianza, no fuerces una mirada constante: alterna encuentros breves de ojos (para conectar) con micro descansos visuales (para pensar). La naturalidad de esa alternancia -la "danza" que describe Tara Well- es señal de una conversación viva, no de desinterés.