Los españoles respaldan la reforma sanitaria puesta en marcha por Mato

Madrid- El 70,6 por ciento de los ciudadanos piensa que el sistema sanitario público funciona bien o bastante bien y le dan una nota cercana al notable (6,57), lo que avala la reforma puesta en marcha por la ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, Ana Mato. Así se desprende del Barómetro sanitario elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) a través de 7.800 encuestas realizadas entre febrero y octubre de 2012, periodo en el que ya se habían implantado las medidas de ajuste como la salida de la financiación pública de más de 400 fármacos, las medidas para acabar con el turismo sanitario, la retirada de la tarjeta a los inmigrantes en situación irregular o los tres tramos de copago farmacéutico en función de la renta. Los encuestados explicaron que la atención recibida en los distintos niveles asistenciales de la Sanidad pública fue muy buena o buena (el 87,6 por ciento en Atención Primaria, el 83,4 por ciento en el médico especialista y el 86,7 por ciento en los hospitales). Los hombres son los que mejor valoran la Sanidad. Así, el 72,6 por ciento considera que funciona bien o bastante bien pero necesita cambios, por el 68,7 de las mujeres. En cambio, son más las mujeres que consideran que se necesitan cambios fundamentales (25,2%), por el 22% de los hombres. La sanidad pública sigue siendo la más valorada y utilizada. Los españoles prefieren el sistema público (64,4%) al privado (29%), situación que se repite en las Urgencias, donde el 60,1 acudieron a centros públicos y el 32,2 a instituciones privadas. En lo que los usuarios están más en desacuerdo es con que los pacientes tengan que pagar las recetas en función de su nivel de renta (47,5 por ciento) o que los pensionistas deban abonar una parte del precio de sus recetas a partir de un determinado nivel de renta (54,5 por ciento). Sin embargo, el 75,8 por ciento estaría de acuerdo con que las personas con más nivel de renta paguen más por los fármacos, una medida anunciada por Ana Mato hace unos meses y que se encuentra en fase de estudio. La posibilidad de que en un futuro hubiera que pagar por ir al médico de cabecera o a Urgencias fue rechazada por el 81,3 por ciento.

Las listas de espera no mejoran

El Barómetro Sanitario 2012 revela que las listas de espera siguen siendo una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos y que la opinión generalizada es que los servicios asistenciales son mejorables. La espera para el ingreso no urgente en el hospital se mantiene como el aspecto peor valorado, con un 4,84. El 41,2 por ciento de los españoles afirma que no ha cambiado y el 30 por ciento declaró que la situación ha empeorado con respecto a 2011.