Tokio

Mil días del tsunami, 278.000 personas fuera de casa

El 86,7 por ciento de las familias realojadas en viviendas temporales tras perder sus hogares en marzo de 2011 a causa del tsunami y la crisis nuclear de Fukushima aún permanece ahí alojado, según explicaron hoy las autoridades.

A día de hoy, cuando se cumplen 1.000 días de la tragedia que golpeó el noreste japonés, la inmensa mayoría de estas casas sigue ocupada en las tres provincias más afectadas: Iwate, Miyagi y Fukushima.

De las 278.000 personas que no han recuperado sus casas, unas 210.000 permanecen, más de dos años y siete meses después, repartidas en unas 45.900 de estas viviendas adosadas (de menos de 30 metros cuadrados cada una) construidas con materiales plásticos y metálicos tras la catástrofe.

Los casi 70.000 restantes viven en su mayoría en apartamentos cuyo alquiler sufraga la administración japonesa.

Según explicaron a la agencia Kyodo funcionarios de las autoridades locales, la tremenda lentitud a la hora de realojar a estos afectados se debe a la dificultad para construir nuevas casas en esta región.

El principal problema reside en que la mayoría de municipios afectados por la catástrofe carece de espacios llanos para construir las viviendas en zonas elevadas y más alejadas del mar.

Todo el proceso para que los diversos ayuntamientos afectados concluyan los estudios de viabilidad, la recalificación de los terrenos, las obras necesarias para allanarlos y la venta de los mismos llevará aún algunos años más.

"Existe una gran probabilidad de que transcurran cinco años o más desde el terremoto y tsunami para que todos los actuales ocupantes abandonen estas viviendas temporales", explicó a Kyodo un funcionario de la provincia de Iwate.

De momento, Fukushima, Miyagi e Iwate han extendido los periodos de funcionamiento de estas casas prefabricadas hasta 2015, aunque cabe la posibilidad de que sea necesario ampliar aún más el plazo.

Otro dato sacado a relucir por el diario Nikkei con motivo de los 1.000 días de la tragedia es la fuerte caída de población en la mayoría de las localidades afectadas.

Por ejemplo, municipios como Onagawa (Miyagi) u Otsuchi (Iwate), que no superaban, respectivamente, los 16.000 y los 10.000 habitantes antes de la tragedia, han visto recortado el censo en un 26,4 y un 22 por ciento.

El terremoto y tsunami del 11 de marzo de 2011 dejaron más de 18.000 muertos y desaparecidos, además de provocar en la central de Fukushima el peor accidente nuclear desde el de Chernóbil en 1986.