Relación de pareja
Señales de que estás tratando a tu pareja como si fuera tu hijo (y por qué puede ser un problema)
En muchas parejas, uno de los dos termina asumiendo todas las responsabilidades prácticas del día a día. Los psicólogos lo llaman "incompetencia instrumentalizada" y puede desgastar seriamente la relación
En muchas relaciones, una de las partes termina asumiendo un papel de cuidado y gestión que va más allá de lo emocional. El problema es que, sin darse cuenta, comienza a llevar sobre sus hombros todas las responsabilidades prácticas, mientras la otra persona adopta una actitud pasiva.
Los psicólogos llaman a este fenómeno "incompetencia instrumentalizada", y no es otra cosa que un reparto desigual de las tareas y la carga mental: uno de los miembros actúa como si no supiera gestionar la vida cotidiana, mientras el otro acaba organizando, recordando y resolviendo todo.
¿Cómo saber si te está pasando? Estas son las señales más comunes, según los especialistas:
1. Tomas todas las decisiones prácticas del hogar
Desde qué se va a cenar hasta cuándo hay que llamar al fontanero, eres quien decide todo. Al principio puede parecer una simple preferencia por organizar, pero con el tiempo se convierte en una carga invisible que genera agotamiento emocional.
2. Depende de ti para recordar fechas y gestiones básicas
Citas médicas, cumpleaños familiares, facturas, reuniones del colegio… Si nadie más se acuerda de nada hasta que tú lo mencionas, probablemente estás asumiendo una responsabilidad que debería ser compartida.
3. Te irrita su desconexión… pero sigues haciéndolo todo
Una de las señales más claras es la frustración silenciosa: te molesta que él no participe, pero acabas resolviendo las cosas igualmente porque "si no, no se hacen". Esto mantiene el ciclo y alimenta la desigualdad en la relación.
4. Sientes que tu energía está más en organizar que en disfrutar
Cuando la convivencia se convierte en una lista interminable de tareas que tú gestionas, es normal que quede poco espacio para el disfrute y la conexión emocional. La relación se resiente porque la energía se invierte en lo logístico, no en lo afectivo.
5. Actúa como si no supiera hacer nada sin ti
Este comportamiento puede ser consciente o no, pero la consecuencia es la misma: crea una dinámica donde tú eres la persona "responsable" y él queda en un rol casi infantil. Es lo que los expertos llaman incompetencia instrumentalizada, una forma de evadir responsabilidades bajo la apariencia de no saber o no poder hacer las cosas.
La clave, según los psicólogos, está en aprender a delegar y tolerar que las cosas no se hagan exactamente como uno quiere. Soltar el control no significa desentenderse, sino dar espacio para que la otra persona asuma responsabilidades y aprenda por sí misma. Esto puede implicar acordar tareas claras, dejar de anticiparse a todo -aunque al principio no salga perfecto- y aceptar que la autonomía del otro es más importante que la inmediatez o la "manera correcta" de hacer las cosas.