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Sanidad

Suecia, a España, sobre la ley Antitabaco:"Viola los principios de libre mercado de la UE"

El Gobierno nórdico pide aclaraciones sobre la prohibición de facto de las bolsas de nicotina y solicita un diálogo para identificar "opciones menos restrictivas"

Carta emitida por el Gobierno sueco a España, por la prohibición de facto de las bolsas de nicotina LR

En una acción diplomática sin precedentes, el Gobierno de Suecia ha escrito formalmente a los gobiernos de Francia y España instándolos a reconsiderar las prohibiciones nacionales sobre las bolsas de nicotina, advirtiendo de que tales medidas violan los principios del mercado único de la UE.

Las dos cartas, enviadas el 24 de septiembre por el ministro de Cooperación Internacional para el Desarrollo y Comercio Exterior, Benjamin Dousa, suponen la intervención más contundente de Suecia hasta la fecha en las actuales batallas regulatorias en torno a las bolsas de nicotina en la UE.

En la misiva, el país expresa su "seria preocupación" por la posibilidad de que las propuestas francesa y española creen barreras a la libre circulación de mercancías y solicitan un diálogo bilateral para identificar "opciones menos restrictivas".

La intervención de Suecia llega en un momento crítico del debate sobre el mercado interior de la UE en torno a las bolsas de nicotina. Tanto Francia como España han propuesto prohibiciones casi totales, ya sea prohibiendo la fabricación, la importación, la venta e incluso la posesión personal, o, en el caso de España, limitando el contenido de nicotina a niveles mínimos (máximo de 0,99 mg por unidad, frente al mínimo de 3 mg y máximo de 20 mg en el resto de la UE).

Recordemos que el anteproyecto de la ley antitabaco, que el pasado 30 de septiembre finalizó su etapa de consulta pública, equipara las bolsas de nicotina (así como el tabaco calentado y los productos de vapeo) al tabaco convencional de combustión, y prevé la introducción de restricciones en su venta, incluyendo el citado límite máximo de nicotina por bolsa y la regulación de sus aromas, además de estar sujetas a las prohibiciones de publicidad, promoción y patrocinio que se aplican a los productos de tabaco tradicionales.

En concreto, Suecia solicita a España aclaraciones sobre algunos aspectos del proyecto español, como la definición exacta de la categoría en la que incluye las bolsas de nicotina –y qué sustancias se recogen en ella–, la base científica o técnica utilizada para justificar la restricción, la evaluación de riesgos y si se han considerado alternativas menos restrictivas y los efectos "esperados" sobre el comercio y el mercado interno de la UE.

Suecia, cuna de las bolsas de nicotina sin tabaco (snus) y el estado miembro con la menor prevalencia de fumadores diarios de la UE (menos de un 5%), argumenta que dichas restricciones violan los principios fundacionales de la UE. Las cartas indican también que el Gobierno sueco defenderá el derecho de los consumidores y las empresas de la UE a acceder a productos de nicotina de menor riesgo.

Tres millones y medio de vidas

Recordemos que el país tiene las tasas más bajas de tabaquismo la UE: solo el 2% de los adultos jóvenes de 16 a 29 años fuma a diario, frente al 15% de media en Europa. En España, casi el 25% de las personas fuman.

"En Suecia, el número de muertes causadas por enfermedades asociadas al consumo de tabaco es considerablemente inferior al registrado en el resto de los países miembro de la UE. Esta diferencia significativa pone de manifiesto la efectividad de las estrategias adoptadas por este país en la lucha contra el tabaquismo", señaló Danielle Tower, directora internacional de Ciencia y Asuntos Públicos de BAT, en un encuentro reciente en Estocolmo para presentar su plataforma Omni, un "site" que reúne la evidencia global acumulada durante la última década sobre reducción de daños del tabaco.

"Si se extrapolan los datos obtenidos en Suecia al conjunto de la UE, las estimaciones indican que podrían salvarse hasta 3,5 millones de vidas en los próximos diez años. Este cálculo se realiza a nivel poblacional y refleja el enorme potencial de aplicar las políticas suecas en toda la UE, proyectando así lo que sería posible si todos los países adoptaran medidas similares", añadió.

Bronca en Europa

Suecia no es el primer ni el único país que ha amonestado al Gobierno español tanto por la ley en sí como por el proyecto de modificación del Real Decreto 579/2017, de 9 de junio. Este proyecto ha generado una reacción sin precedentes por parte de autoridades y órganos consultivos.

Entre ellos, destacan la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y seis Estados miembros de la Unión Europea que, en abril de este año, emitieron opiniones razonadas en el marco del procedimiento TRIS, enviadas a la Comisión Europea. Estas pusieron de manifiesto graves deficiencias en el diseño y fundamento del proyecto, que requerían una reconsideración urgente por parte del Gobierno.

Citamos algunas. Respecto a la prohibición de facto de las bolsas de nicotina y de los sabores tanto en éstas como en los productos de vapeo, la CNMC expresó que, pese a compartir la necesidad de combatir el tabaquismo y proteger la salud pública para prevenirlo, "las medidas propuestas deben seguir los principios de buena regulación, estar debidamente respaldadas por evidencia empírica y respetar la libre competencia". El organismo consideró que estas medidas eran "desproporcionadas y no están debidamente justificadas", por lo que pidió a Sanidad lo mismo que ahora le demanda el Gobierno sueco, "que evalúe la viabilidad de alternativas regulatorias que minimicen posibles efectos anticompetitivos".

Respecto a la restricción que impide introducir sabores o aromatizantes en cigarrillos electrónicos y bolsas de nicotina, el organismo declaró que no se ha acreditado con evidencia empírica que esta medida se adapte a los principios de buena regulación ni se han explorado alternativas menos dañinas para la competencia, como reforzar la prohibición de venta a menores o intensificar las campañas de concienciación e información.

Carencias esenciales

En España, la regulación que defiende Sanidad ha recibido críticas por parte de distintos sectores, como la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo, la hostelería, el ocio nocturno o los empresarios del ámbito de los festivales, entre otros. Algunos de los argumentos clave se centran en que la regulación ignora la complejidad de la adicción y la ciencia que avala la reducción del daño en los nuevos productos de nicotina (un 95% menos de daño que el tabaco de combustión), en que no ofrece soluciones efectivas para dejar de fumar, especialmente con respecto a los productos de tabaco calentado y los vapers, o en que la prohibición de los sabores comporta un alto riesgo de orientación al tabaquismo.

Según una encuesta reciente realizada por Sigma Dos entre usuarios de vapers, el 83% consiguió dejar de fumar gracias a ellos, y los sabores resultaron determinantes para lograrlo. Además, uno de cada cinco usuarios buscarían la forma de conseguir líquidos con sabor por internet o en el mercado negro.

Otra de las grandes carencias esenciales es que el anteproyecto de ley no contempla medidas reales para evitar el acceso de los menores a productos de nicotina, como limitar los puntos de venta de los productos alternativos a establecimientos especializados y con control de edad. El texto legislativo no menciona esto y, en cambio, plantea multar a los adultos por el posible consumo de estos productos por parte de sus hijos, una medida desproporcionada y de corte recaudatorio que no resulta eficaz para solucionar el problema.

El PP no apoyará la ley hasta conocer "la letra pequeña"

Pese a que el PP comparte con el Gobierno de Pedro Sánchez el "objetivo" de acabar con el consumo de tabaco, no dará su apoyo a la ley antitabaco liderada por la ministra de Sanidad, Mónica García, hasta que no conozca "la letra pequeña".

Así lo señaló ayer la vicesecretaria de Sanidad y Política Social del PP, Carmen Fúnez, en una entrevista con Servimedia, en la que aclaró que su partido no ha podido acceder aún al texto del anteproyecto de ley del tabaco, que el martes pasado cerró el plazo para presentar alegaciones. "Hasta que no veamos el texto no podremos manifestar cuál es nuestro posicionamiento con esta ley. Lo que está claro es que compartimos el objetivo de intentar terminar con la adicción al tabaco cuanto antes, porque están más que contrastadas sus consecuencias en la salud", explicó.

Sin embargo, mostró sus reservas al proyecto regulatorio porque el planteamiento del PP es apostar por la "prohibición gradual", "pero este Gobierno no es de implantar ni de aprobar leyes que sean graduales, sino que, habitualmente, son bastante sectarias", señaló.

A la espera de conocer la posición de su partido, la dirigente popular apostó por sentar en una mesa a todos los agentes implicados, empezando por los hosteleros y las comunidades autónomas, para intentar impulsar una ley que "incentive" y no "prohíba".

Entre otras novedades, el nuevo proyecto de Sanidad prevé ampliar las zonas libres de humo a terrazas de bares, recintos donde se desarrollen espectáculos públicos, instalaciones deportivas, parques infantiles, estaciones de transporte o centros educativos, entre otros. Además, prevé prohibir el consumo de tabaco entre menores de edad –hasta ahora, solo estaba restringida la venta– para protegerlos de esta droga.