Navidad

El truco para comprar jamón ibérico y ahorrar dinero estas Navidades según la OCU

En definitiva, la OCU insiste en que disfrutar del jamón ibérico en Navidad sin disparar el gasto es posible

 El truco para comprar jamón ibérico y ahorrar dinero estas Navidades según la OCU
El truco para comprar jamón ibérico y ahorrar dinero estas Navidades según la OCU istock

Con la llegada de la Navidad, el jamón ibérico vuelve a situarse entre los productos más demandados y, a la vez, entre los que más dudas generan entre los compradores. La subida de precios, la variedad de ofertas y el dilema entre adquirir la pieza completa o el producto ya cortado complican la elección. Este año, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido aportar claridad con un informe que desmonta varias creencias extendidas sobre este alimento. Y una de sus conclusiones puede marcar la diferencia en el gasto final.

El mensaje es rotundo: optar por jamón ibérico loncheado puede encarecer la compra hasta un 50 % respecto a adquirir la pieza entera. Un aumento notable que, según la organización, muchos no detectan por priorizar la comodidad. En un contexto de precios crecientes, la OCU subraya la importancia de comprar de manera informada, entendiendo las categorías, leyendo bien el etiquetado y valorando el coste real por kilo aprovechable. Según el estudio, la mayoría de errores no vienen por falta de voluntad, sino por desconocimiento.

Por qué el loncheado dispara el precio

La OCU señala que las bandejas listas para consumir implican un gasto añadido por el corte, la manipulación y el envasado. Ese incremento, recalca, no es insignificante: en algunos casos, el precio del producto loncheado puede casi duplicarse respecto al de la misma pieza completa.

Otro aspecto clave es el rendimiento del jamón. La pieza entera incluye hueso, grasa y zonas no aprovechables, por lo que la parte real que se consume ronda el 50 % en un jamón y aproximadamente el 40 % en una paletilla. Aun así, incluso contemplando ese rendimiento, el balance final sigue favoreciendo la compra de la pieza frente a las lonchas.

La OCU apunta que si se prevé consumir varias bandejas durante las fiestas, el jamón entero sale rentable. Incluso si se opta por pagar para que lo corten y lo envasen al vacío, suele compensar: un profesional aprovecha mejor la pieza y reduce los desperdicios.

Cómo distinguir bien las categorías de jamón

El informe recuerda que el precio depende, sobre todo, del tipo de crianza y la alimentación del animal. Las categorías oficiales son:

  • Cebo ibérico (etiqueta blanca): cerdos alimentados con pienso en granjas. Es la opción más económica.
  • Cebo de campo (etiqueta verde): animales que combinan pienso y pasto en espacios al aire libre.
  • Bellota ibérico (bridas roja o negra): cerdos criados en libertad y alimentados con bellotas. Es la gama premium.

La organización advierte de que las diferencias de precio entre categorías pueden ser muy significativas. De hecho, un jamón de bellota 100 % ibérico puede más que duplicar su precio por kilo si se compra loncheado en lugar de en pieza.

Además, la OCU señala que el etiquetado en los productos cortados no siempre es claro. La brida original —que garantiza la categoría exacta— no siempre se incluye en los envases, lo que complica comparar calidades.

El consejo que puede abaratar la compra estas Navidades

La recomendación de la OCU es tajante: si se va a consumir una cantidad considerable, la opción más económica es comprar la pieza entera y pedir que la corten a cuchillo y la envasen al vacío.

Esto permite, por un lado, reducir el coste por kilo realmente comestible y, por otro, evitar pagar el sobrecoste del corte industrial. La clave es comparar precios teniendo en cuenta el kilo neto consumible y ajustar la compra al uso previsto. Si solo se requieren unos gramos para un aperitivo puntual, el loncheado puede ser razonable. Pero para comidas navideñas, reuniones o cenas familiares, la pata completa sigue siendo la alternativa más rentable.

En definitiva, la OCU insiste en que disfrutar del jamón ibérico en Navidad sin disparar el gasto es posible. Solo hay que conocer las categorías, revisar bien la información de las etiquetas y elegir el formato adecuado. Y este año, la regla que marca la diferencia parece clara: la pieza entera es la mejor aliada para ahorrar sin renunciar a la calidad.