Australia

Un joven australiano se queda tetrapléjico tras comerse una babosa

Sam hizo una apuesta con sus amigos y se comió a esta especie de molusco, provocándole una infección en el cerebro que le ha dejado tetrapléjico

A la izquierda, Sam Ballard en silla de ruedas. A la derecha, el joven australiano antes de quedarse tetrapléjico
A la izquierda, Sam Ballard en silla de ruedas. A la derecha, el joven australiano antes de quedarse tetrapléjicolarazon

Sam hizo una apuesta con sus amigos y se comió a esta especie de molusco, provocándole una infección en el cerebro que le ha dejado tetrapléjico.

Sam Ballard, un australiano de 27 años, lleva tetrapléjico en una silla de ruedas desde 2010 después de hacer una apuesta con unos amigos y comerse una babosa que había encontrado en el jardín de un amigo en Sídney, tal y como recoge el medio «Fox News».

El joven enfermó rápidamente debido a que esta especie de molusco estaba infectado por Angiostrongylus cantonensis, un parásito que provoca mengoencefalitis eosinifílica, una infección en el cerebro. Sam estuvo en coma 420 días en el Hospital Royal North Shore y cuando se despertó ya estaba tetrapléjico.

Su pobre madre mantenía la esperanza de que poco a poco volviera a andar y hablar, pero con el paso de los años ha visto esa posibilidad era inviable. Tres años después de enfermar fue dado de alta y ahora se encuentra en una silla de ruedas motorizada.

Recaudación de fondos

Ahora con 28 años, Sam sufre ataques y no puede controlar la temperatura de su cuerpo. Además, tiene que ser alimentado por un tubo. La madre de Sam asegura que su hijo «está devastado, cambió su vida para siempre, cambió mi vida para siempre. Es enorme. El impacto es enorme».

Sus amigos recaudaron dinero para que Sam tuviera la atención que precisa las 24 horas al día, los siete días a la semana.

El joven Sam fue elegido en 2016 para percibir una subvención por discapacidad, pero el año pasado le redujeron la cuantía, pasando de 490.000 dólares a 135.000, lo que ha provocado que la familia se endeude. Ahora, la familia se enfrenta al Gobierno de Australia para que no recorte en este tipo de prestaciones.