Investigación

La violencia de género provoca menopausia precoz en una de cada 5 mujeres

Las víctimas de cualquier tipo de maltrato sufren una peor salud sexual y reproductiva, según un estudio de la Universidad de Granada

Las cifras de la violencia de género
El maltrato, en cualquiera de sus formas, perjudica gravemente la salud sexual y reproductiva de las víctimas Universidad de Granada (UGR)

El número de mujeres víctimas de violencia de género en España aumentó un 12% en el año 2023, hasta 36.582. La tasa de mujeres víctimas de violencia de género fue de 1,7 por cada 1.000 mujeres de 14 y más años. Este grave problema es una lacra para cualquier sociedad, y una violación de los derechos humanos, ya que atenta contra la vida y la dignidad de las mujeres que lo sufren.

Pero, además, es un problema de salud ya que se asocia a más y peores síntomas de la menopausia (sofocos, insomnio, etc.) y a una peor calidad de vida. De hecho, las mujeres expuestas a la violencia llegaron a la menopausia aproximadamente 20 meses antes que las mujeres sin maltrato. Además, más de un 20% de las mujeres que sufrieron violencia de género desarrollaron una insuficiencia ovárica prematura (menopausia precoz), una tasa muy por encima de la de población general.

Así lo ha determinado el estudio "Impact of violence against women on quality of life and menopause-related disorders", desarrollado por investigadores de la Universidad de Granada (URG) a través de testimonios y datos médicos y psicológocos de 29 mujeres posmenopáusicas que habían sufrido violencia por parte de su pareja o expareja a lo largo de su vida.

La investigación, publicada en la revista más importante de menopausia en el ámbito internacional, Maturitas, se ha realizado con mujeres víctimas de violencia psicológica y económica. El 75% declaró haber sufrido violencia física, el 57%, violencia sexual, y casi un 40% todos los tipos de violencia. Los antecedentes en las mujeres víctimas empeoran los síntomas, las condiciones físicas y la salud sexual y psicológica después de la menopausia. Por lo tanto, expican los investigadores, "es fundamental considerar estos antecedentes como parte de nuestra práctica clínica habitual a la hora de tratar a mujeres menopáusicas con síntomas excesivos y advertir de los riesgos generales para la salud a largo plazo a los que se enfrentan todas las mujeres que han sufrido un episodio de violencia de género a lo largo de su vida". Es una evidencia, añaden, que "la violencia contra las mujeres no depende de ellas, sino que se ceba con ellas. Les afecta en muchos ámbitos y, uno de ellos, es claramente y para mal su salud sexual, reproductiva y general".

Su influencia en la salud de las mujeres durante la menopausia ha sido subestimada hasta ahora y especialmente su impacto en el inicio de la menopausia y en la exacerbación de sus síntomas, que son hechos importantes porque resultan en gran medida determinantes de la calidad de vida durante este periodo. Los investigadores destacan, además que "esta violencia afecta a todas las mujeres por igual, independientemente de su edad, condición, origen social o educación.