Burbuja tecnológica
Bill Gates, cofundador de Microsoft, deja clara su visión de la IA: "Es una burbuja como la de internet"
Frente a quienes consideran la irrupción de la inteligencia artificial como algo pasajero y especulativo, el filántropo y millonario habla “del mayor avance tecnológico de mi vida”
Para que un tema se convierta en centro de conversación y atención, debe haber opiniones diversas que generen intercambio y lo hagan estar a la orden del día. Esto es algo que comienza a suceder en torno a la inteligencia artificial y la creación de una hipotética burbuja a su alrededor.
Con analistas financieros y expertos en tecnología hablando sobre las inversiones en IA y el retorno que, por el momento, ofrece esta tecnología, no es de extrañar que en los medios se busque la reacción de figuras relevantes en la materia para contar con argumentos acerca de ello.
Con el banco de inversión Goldman Sachs en el lado optimista, apuntando en la dirección de una revolución tecnológica y financiera sin precedentes, frente a análisis como el del Banco de Inglaterra que señala que existen síntomas de formación de una burbuja, hay quienes, como Bill Gates, optan por ver el tema con perspectiva y comparándolo con otros episodios históricos para conocer coincidencias y diferencias.
Cercanía entre inteligencia artificial e irrupción de internet
El hombre que fundara Microsoft hace cincuenta años junto a Paul Allen y que iniciara, sin duda, uno de los momentos más brillantes a nivel tecnológico, participó el pasado martes en el programa Squawk Box, de la cadena estadounidense CNBX. Allí, Gates no dudó en apuntar a la inteligencia artificial como “el mayor avance tecnológico de mi vida.”
Preguntado sobre si consideraba el crecimiento inversor en inteligencia artificial como una burbuja, el multimillonario y filántropo quiso hacer dos comparaciones para reflejar su visión: por un lado, habló de la burbuja de los tulipanes que se vivió en Países Bajos en el siglo XVII, en la que, durante años, el precio de los bulbos de tulipán no paró de crecer hasta cantidades desorbitadas.
Aquello acabó mal, puesto que en 1637 los precios cayeron en picado dejando en la bancarrota a muchos inversores, justo en el momento en que, tal como indicó el propio Bill Gates, la gente se dio cuenta de que los tulipanes no eran algo tan particular: “Al final se dieron cuenta de que no había nada de especial. Eran solo tulipanes, entonces no, no estamos en esa situación”, apuntó.
Para dar mayor contexto, Bill Gates acudió a su campo natural, a la tecnología, para calibrar el momento de la IA con lo que sucedió con la burbuja de internet, donde las inversiones millonarias asfixiaron a muchas empresas ante lo que prometía ser un área transformadora para el mundo. Y así fue, solo que sin capacidad de absorción de todos los proyectos que apostaban por ella:
“Algunas empresas tuvieron éxito, pero muchas otras se quedaron atrás, empresas que quemaban capital. Sin duda, existen muchísimas inversiones de este tipo que terminarán siendo un callejón sin salida”
Una idea con la que Bill Gates se mostró plenamente convencido durante la conversación: la inteligencia artificial es un elemento transformador y que cambiará procesos y modo de afrontar el futuro, cuestión que afianzó señalando que “su influencia es difícil de exagerar”.