Cargando...

Tecnología

Congela a su mujer para salvarle la vida, pero se echa una novia mientras tanto: "Necesito seguir moviéndome en la vida"

Un hombre chino firmó un contrato de 30 años para criopreservar a su esposa fallecida, pero desde 2020 mantiene una nueva relación que ha incendiado las redes sociales

Imagen de Cryonics Institute Cryonics InstituteArchivo

Es innegable que el avance científico sigue un curso imparable que ha transformado por completo nuestra manera de entender el mundo y de afrontar los dos grandes hechos que marcan la existencia humana: la vida y la muerte.

Cada vez más gente recurre a tecnologías como la criónica con la esperanza (realista o no) de que algún día pueda superarse ese límite que la humanidad nunca ha logrado traspasar: volver de la muerte.

Una decisión controvertida que despierta profundos debates éticos en la comunidad científica, aunque en este caso no ha sido la criogenización en sí lo que ha desatado la polémica, sino la historia de Gui Junmin, el hombre chino que decidió congelar a su esposa fallecida mientras él rehacía su vida sentimental.

Cuando el “hasta que la muerte nos separe” deja de ser el final

La historia comenzó con la muerte de su mujer, Zhan Wenlian, en 2017, a los 49 años a causa de un cáncer de pulmón. Tras el fallecimiento, su marido firmó con el Shandong Yinfeng Life Science Research Institute un contrato de 30 años para someterla a criopreservación, un proceso que mantiene su cuerpo a unos –196 °C dentro de un contenedor de más de 2.000 litros de nitrógeno líquido. Fue el primer caso documentado en Chinay, en aquel momento, despertó una ola de curiosidad científica y mediática.

Tres años después, en 2020, Gui inició una nueva relación sentimental. Explicó que la decisión llegó tras una etapa complicada a nivel personal: “Después de mi operación al corazón me sentí muy solo”, admitió. Aun así, sostiene que rehacer su vida no supone olvidar a su esposa criopreservada. “Creo de verdad que algún día podrá volver”, afirma, aunque también reconoce que necesita “seguir vivo y acompañado” mientras ese hipotético futuro llega.

El caso se ha viralizado en redes sociales chinas, donde muchos usuarios lo critican por apoyarse en la criopreservación para explicar su situación, mientras que otros consideran comprensible que rehaga su vida tras años de duelo.

A pesar de su creciente popularidad, la criopreservación carece de respaldo científico sólido: actualmente no existe ninguna técnica capaz de revertir el proceso ni reparar el daño celular que provoca el congelamiento profundo. En todo el mundo hay alrededor de 600 personas criogenizadas, pero ninguna ha podido ser reanimada.