Ciencia
Una córnea impresa en 3D devuelve la vista a un paciente ciego por primera vez en la historia
Este avance revolucionario abre la puerta a millones de personas en riesgo de ceguera corneal y marca un hito en la medicina regenerativa y la oftalmología moderna

La pérdida de visión por daños en la córnea afecta a millones de personas en todo el mundo, ya sea por lesiones, infecciones o enfermedades genéticas. Tradicionalmente, los trasplantes de córnea dependen de donantes humanos, y aunque los procedimientos tienen una alta tasa de éxito, el acceso al tejido es desigual: en algunos países se consigue en cuestión de días, mientras que en otros puede tardar años debido a la falta de bancos de ojos y sistemas de distribución eficientes.
Este nuevo avance combina tecnología de punta y biología regenerativa, pues por primera vez, los médicos utilizaron un implante corneal impreso en 3D a partir de células humanas cultivadas, evitando la necesidad de tejido directo de un donante. Gracias a este procedimiento, el paciente ha recuperado la visión, demostrando que la bioimpresión 3D puede superar limitaciones históricas en trasplantes de córnea y ofrecer una solución escalable a nivel mundial.
La impresión 3D de tejido humano no es una idea reciente. La primera córnea funcional impresa en laboratorio surgió en 2018 en la Universidad de Newcastle, Reino Unido, sin embargo, el traslado de un prototipo a un trasplante exitoso ha requerido años de investigación, pruebas y colaboración entre bioingenieros y oftalmólogos, lo que resalta la complejidad de pasar de la innovación científica a la aplicación clínica.
La bioimpresión 3D, la clave para acabar con la escasez de córneas y transformar la oftalmología
Según lo publlicado por New Atlas, el procedimiento utilizado por Precise Bio y el Instituto Rambam tiene un enorme potencial: a partir de una sola córnea de un donante sano fallecido, los científicos pudieron generar alrededor de 300 implantes, lo que permite multiplicar el acceso a trasplantes y reducir la dependencia de donaciones limitadas. Este enfoque no solo tiene implicaciones para la ceguera corneal, sino que también abre la puerta a la impresión de otros tejidos humanos, como cardíaco, hepático o renal, ampliando el horizonte de la medicina regenerativa.
Además, este avance tiene un impacto global: en regiones donde los trasplantes tradicionales son difíciles de conseguir, la impresión 3D de córneas podría convertirse en una solución práctica y escalable. La tecnología promete reducir las listas de espera, disminuir la desigualdad en el acceso a la salud visual y, potencialmente, salvar millones de ojos en riesgo de ceguera.
Aunque aún se necesitan estudios adicionales y pruebas exhaustivas antes de la comercialización masiva, este éxito marca un paso decisivo hacia un futuro donde la bioimpresión 3D no solo restaura la visión, sino que transforma la forma en que la medicina aborda la regeneración de órganos y tejidos.