Elon Musk
Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, lanza un pronóstico cargado de optimismo para la humanidad: “Si puedes imaginarlo, puedes tenerlo; ese será el futuro”
El exitoso empresario dibuja un futuro en el que la evolución será capaz de llegar tan lejos como llegue la imaginación humana y en dirección a un mundo en el que no habrá escasez de ningún tipo
A la hora de pensar en el mundo del mañana y en las posibilidades que se abrirán merced a la evolución de la inteligencia artificial son varias las denominaciones que definen el horizonte en el que el conocimiento fuera del ámbito humano sea superior al que protagonizan los seres de carne y hueso.
Algunos expertos, pese a la rebelión de un nutrido grupo de investigadores por ese desarrollo profundo, hablan de superinteligencia, como es el caso de Mark Zuckerberg, mientras otros otorgan el calificativo de general como adición a la propia expresión de inteligencia artificial. Por último, hay quienes se refieren a la próxima etapa de la evolución intelectual como la singularidad tecnológica, concepto que hace alusión a un punto del futuro en el que la inteligencia artificial supera la inteligencia humana y se vuelve autónoma.
Esa carencia de dominio sobre ella hará difícil predecir qué sucederá tras alcanzar ese punto, una cuestión sobre la que se ha pronunciado en los últimos días Elon Musk para señalar que, lejos de catastrofismos, puede que ese escenario abra vías positivas para la humanidad, aunque con limitaciones implícitas.
La IA evolucionará lejos del alcance de la comprensión humana
Así lo destacó durante su participación el domingo 30 de noviembre en el espacio de divulgación que dirige Nikhil Kamath en su canal de YouTube, que cuenta con cerca de dos millones de suscriptores. Su pódcast, titulado “WTF is”, permite asistir a conversaciones con figuras relevantes del universo tecnológico en las que desgranan su visión del presente y del futuro.
Durante el diálogo con Elon Musk, el empresario de origen sudafricano reconoció que desde su punto de vista el camino evolutivo de la IA se dirige hacia la singularidad, un punto en el que su avance la hace estar fuera de la comprensión y control humanos.
Ante ese escenario, el propio Musk reconoce que la incertidumbre envuelve a dicho momento y lo que sucederá tras alcanzarlo, del mismo modo que ocurre con los agujeros negros en el espacio: “A veces se refieren a la IA como una especie de agujero negro, como una singularidad donde no se sabe qué sucede después del horizonte de sucesos. No significa que ocurra algo malo, simplemente significa que no se sabe qué sucede”, expuso el multimillonario ante la atención de Kamath.
La explicación de Musk acerca de ese instante futuro continuó por el camino lógico de alguien que trabaja en el desarrollo tanto de modelos de inteligencia artificial, como Grok, como de robots humanoides como Optimus, dos de los proyectos estrella de Musk.
En ese punto, el que fuera mano derecha de Donald Trump durante los primeros meses de su nuevo mandato, reafirmó su idea de que el trabajo será algo opcional en el futuro: “Confío en que la IA y la robótica seguirán avanzando, y lo hacen muy rápidamente. Como dije, trabajar será opcional y la gente tendrá todos los bienes y servicios que desee.”
No obstante, incluso la evolución hacia la singularidad va a encontrar su propio límite al llegar al punto de producir tanto como los humanos sean capaces de imaginar y desear: “La IA se saturará con todo lo que los humanos puedan imaginar, y entonces se llegará a una situación en la que la IA hará cosas para la IA y la robótica hará cosas para la IA y la robótica porque se habrán quedado sin cosas que hacer para hacer felices a los humanos”, reconoció Musk en su dibujo del mañana.
Un camino que desemboca en esa idea principal de Elon Musk que esgrime que el límite de cualquier progreso estará en aquello que las personas sean capaces de desear y de imaginar: “Si puedes imaginarlo, puedes tenerlo; ese será el futuro”, concluyó el multimillonario su reflexión sobre la singularidad.