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Asteroide millonario

Este asteroide podría destruir la sociedad sin ni siquiera impactar contra la Tierra: es demasiado valioso

Psyche 16 es un peligro para la actual sociedad humana, pero no por su impacto, sino por lo que esconde

Recreación de Psyche 16 NASA

El asteroide Psyche 16 podría destruir la sociedad humana tal y como la conocemos. No impactaría contra la Tierra, por lo que el problema no es que barra ciudades, tampoco destruiría la Luna o provocaría daños con un choque. El problema es que desestabilizaría la economía mundial porque integra reservas de oro y otros materiales preciados por valor de 650 mil trillones de euros.

Dicho cuerpo espacial se localiza entre Marte y Júpiter, mide 250 kilómetros y económicamente vale más que la Tierra. Ya se ha lanzado un cohete para llegar a él, pero no para extraer sus recursos, sino para estudiarlo, puesto que se sospecha que se trata del núcleo de un antiguo planeta del Sistema Solar, formado hace miles de millones de años. Ello nos permitirá averiguar más del origen del universo.

El tesoro maldito del Psyche 16

Psyche 16 se encuentra en el cinturón de asteroides, una especie de autopista espacial repleta de rocas que orbitan entre Marte y Júpiter. Pero a diferencia de sus vecinos, este asteroide destaca por su composición. No es solo piedra: es una masa metálica compuesta por hierro, níquel, oro y platino. Un cóctel irresistible para cualquier potencia espacial.

Sabemos lo que contiene Psyche 16 gracias a varias técnicas científicas combinadas. El radar desde Tierra, la espectroscopía infrarroja y los modelos térmicos han revelado que este asteroide, situado entre Marte y Júpiter, está compuesto en gran parte por metales como hierro y níquel, junto a minerales de silicato e incluso rastros de agua. Su densidad, mayor que la de otros asteroides pero menor que la del metal puro, indica que no es un bloque sólido, sino una mezcla heterogénea.

La NASA, consciente de su potencial, ya tiene planes en marcha para explorarlo. En 2023 lanzó la misión Psyche con el objetivo de acercarse a él para analizarlo de cerca, la cual llegaría al cuerpo espacial en 2029. Eso sí, por ahora no hay intención de minarlo, algo que también debemos recordar que supondría una inversión astronómica.

Si se extrajera todo su contenido, el valor superaría los 650 mil trillones de euros, unas 7.000.000 veces más que el PIB total de toda la Tierra en un año. En teoría, podríamos repartir más de 10.000 millones de euros por persona.

El problema es que si de repente aparecieran tantas toneladas de oro y platino en el mercado, los precios caerían en picado, sería algo parecido a imprimir billetes. ¿El resultado? La riqueza se esfumaría tan rápido como llegó. El oro perdería su valor como reserva, las economías que dependen de la minería colapsarían y el sistema financiero mundial tendría que reinventarse por completo.

Además, quién controlaría esa riqueza también supone una gran incógnita. ¿Un consorcio de países?, ¿Una empresa privada con cohetes propios?, ¿Un acuerdo internacional? De momento todo es especulación, pero lo que está claro es que la llegada de la minería espacial ya no es ciencia ficción, sino una posibilidad real a medio plazo que incluso podría afectar a la Luna.

Por otro lado, Psyche 16 resulta interesante para la ciencia porque ofrece una ventana directa al interior de los planetas. A diferencia de otros asteroides rocosos o helados, su composición metálica sugiere que se trata del núcleo expuesto de un antiguo protoplaneta que nunca llegó a formarse del todo o uno que fue destruido. En otras palabras, es como observar las entrañas de un mundo primitivo congelado en el tiempo.