Extraterrestres

Expertos en alienígenas detectan un extraño pulso en dos planetas distantes: "No sabemos si podrían ser extraterrestres"

La apuesta por encontrar vida extraterrestre lleva años obsesionándonos, pero podríamos estar cinca de encontrar algo parecido

Los científicos confirman la ubicación del octavo continente desaparecido de la Tierra
Los científicos confirman la ubicación del octavo continente desaparecido de la Tierraistock

La búsqueda de vida extraterrestre es uno de los mayores enigmas de la humanidad. Durante décadas, científicos de todo el mundo han escaneado el cosmos buscando cualquier señal que confirme que no estamos solos en el universo.

Esta obsesión por encontrar alienígenas se ha convertido en una de las principales preocupaciones tanto de la comunidad científica como del público general. Películas, documentales y teorías conspirativas han alimentado nuestra fascinación por lo desconocido.

Sin embargo, podríamos estar más cerca que nunca de obtener respuestas. Los últimos descubrimientos han dejado perplejos incluso a los expertos más escépticos, y lo que han encontrado desafía cualquier explicación convencional.

La NASA descubre señales que no deberían existir

Richard Stanton, científico veterano de la NASA, se ha pasado los últimos meses con los pelos de punta. En 2023, mientras observaba la estrella HD 89389 en la constelación de la Osa Mayor, detectó algo que le quitó el sueño: dos pulsos electromagnéticos idénticos separados por apenas 4.4 segundos que hicieron que la estrella parpadeara de forma completamente anómala.

Según informa Futurism, lo que vio Stanton no tiene precedentes. La estrella se iluminó, se atenuó y volvió a brillar en una secuencia que desafía toda lógica astronómica conocida. “¿Cómo haces que una estrella de más de un millón de kilómetros de diámetro desaparezca parcialmente en una décima de segundo?”, se pregunta el científico, y la respuesta es inquietante: nadie lo sabe.

Stanton no es un improvisado que ve ovnis en cada sombra. Este hombre se ha pasado 1.500 horas analizando la señal - el equivalente a dos meses trabajando sin parar - descartando todo tipo de explicaciones terrestres. Aviones, rayos, meteoros, fallos del sistema… nada encaja con lo que observó. La conclusión es tan fascinante como aterradora: esto no había sido detectado nunca antes.

Pero aquí viene lo realmente escalofriante: no es la primera vez que pasa. En 2019, científicos detectaron pulsos gemelos similares emanando de un gigante gaseoso llamado Dimidium, situado a unos 50 años luz de la Tierra. En aquella ocasión, los expertos lo atribuyeron a pájaros. Sí, has leído bien: pájaros espaciales, aparentemente.

“No sabemos qué tipo de objeto podría producir estos pulsos o qué tan lejos está. Hasta que aprendamos más, ¡ni siquiera podemos decir si los extraterrestres están involucrados o no!”, explicaba Richard Stanton, de la NASA.

La situación tiene a la comunidad científica completamente desconcertada. Los investigadores de la NASA y el Laboratorio de Propulsión a Chorro de CalTech han admitido públicamente en la revista Acta Astronautica que no pueden descartar que estas señales tengan origen extraterrestre. Y cuando la NASA dice que no puede descartar algo así, es que la cosa va en serio.

Stanton ha explorado todo tipo de teorías: condiciones atmosféricas terrestres, anomalías gravitacionales, objetos desconocidos pasando entre nosotros y la estrella… pero ninguna explicación es realmente satisfactoria. Es como si el cosmos nos estuviera enviando un mensaje cifrado que aún no sabemos descifrar, y la posibilidad de que ese mensaje venga de una civilización alienígena ya no suena tan descabellada.