WiFi espía

No importa tras qué pared te escondas, ahora el WiFi puede saber quién eres y dónde estás

Aunque te cambies de ropa u ocultes, sabrá que eres tú

Router Wifi
Un router WiFi puede convertirse en la herramienta perfecta de vigilanciaPixabay

Un grupo de investigadores ha desarrollado una tecnología que identifica a las personas solo con observar cómo alteran la señal WiFi a su alrededor. No necesita cámaras, micrófonos ni móviles, basta con que haya una red inalámbrica activa.

El sistema ha sido bautizado como WhoFi y resulta capaz de reconocer a alguien con más de un 95 % de precisión. Incluso puede identificarle aunque se encuentre en otra habitación y las ondas deban atravesar las paredes. ¿Cómo lo hace? Analiza cómo cada cuerpo humano modifica las ondas WiFi de forma única, como si dejara una huella digital invisible.

Todavía no lo sabes, pero tus ondas te delatan

La base técnica de WhoFi es una propiedad conocida como Channel State Information (CSI), o información del estado del canal. Esta información representa cómo se propaga la señal WiFi desde un emisor (como un router) hasta un receptor, teniendo en cuenta interferencias, rebotes, obstáculos y, sobre todo, la presencia de cuerpos humanos.

Cuando una persona se mueve por una habitación, su cuerpo modifica sutilmente las ondas electromagnéticas. Estas alteraciones son únicas en cada individuo y, con suficiente análisis, pueden usarse para distinguir a unas personas de otras. El sistema WhoFi usa esta información como si fuera una huella digital y mediante una red neuronal profunda con arquitectura tipo Transformer —como ChatGPT‑4—, puede aprender los patrones específicos que genera cada persona en la señal WiFi.

Tal y como indica el estudio de la Universidad La Sapienza, los investigadores registraron las señales de 150 personas moviéndose en distintas condiciones. Incluso cuando los participantes llevaban mochilas, chaquetas o cambiaban de entorno, WhoFi fue capaz de identificarlos correctamente en más del 95 % de los casos.

Además, no necesita que el sujeto colabore. No hay que instalar apps, llevar dispositivos o situarse frente a una cámara, basta con que la red WiFi esté encendida y con que el sistema haya sido entrenado previamente con tus movimientos.

Este enfoque tiene algunas ventajas técnicas: funciona en la oscuridad, atraviesa paredes y puede operar incluso con varios sujetos al mismo tiempo. No obstante, también plantea una serie de dilemas éticos y sociales, aunque los creadores afirman que no capta información personal directa y que la identificación se basa solo en patrones físicos anónimos.

Por ahora, WhoFi es solo un prototipo de investigación y no está disponible comercialmente ni implementado en sistemas de seguridad. Sin embargo, sus requisitos mínimos —routers convencionales y acceso a señales CSI— hacen que su adopción futura resulte posible. Puede suponer una revolución en la vigilancia, tanto para bien como para mal, y es que, con sistemas como este, hasta el aire nos delata.